La crisis climática pone en jaque las poblaciones de corales del Mediterráneo
Un nuevo estudio liderado por el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) y la Universidad de Barcelona (UB) ha revelado que las olas de calor marinas asociadas a la crisis climática están llevando al colapso las poblaciones de corales del Mediterráneo, reduciendo en algunos casos su biomasa entre un 80 y un 90 %.
La
investigación, que publica la revista 'Proceedings of the Royal Society B',
advierte que las poblaciones de corales del Mediterráneo podrían ser incapaces
de recuperarse del impacto recurrente de estos eventos extremos durante los que
la temperatura del agua alcanza niveles muy elevados durante días e incluso
semanas.
Se
trata del primer estudio que evalúa la capacidad de recuperación a largo plazo
de poblaciones de las dos especies de corales más emblemáticas del
Mediterráneo: la gorgonia roja (Paramuricea clavata) y el coral rojo (Corallium
rubrum), que proporcionan hábitats complejos esenciales para una gran
diversidad de fauna.
A
pesar de que numerosos estudios han investigado los impactos inmediatos de las
olas de calor marinas sobre las especies de corales, se sabe muy poco acerca de
su capacidad de recuperación a largo plazo.
El
principal motivo es que, al tratarse de especies generalmente muy longevas (100
años en algunos casos) y con tasas de crecimiento y reclutamiento bajas, hacen
falta series temporales largas (décadas) para poder valorar su capacidad de
recuperación.
Para
hacer este estudio, los biólogos marinos analizaron los resultados de un
seguimiento a largo plazo de distintas poblaciones de corales que se vieron
afectadas por un gran evento de mortalidad masiva causado por una ola de calor
ocurrida en el año 2003 en el área marina protegida de Scandola (Córcega,
Francia).
Analizaron
datos sobre el estado de estas poblaciones (densidad, estructura de tallas y
biomasa) recogidos durante los siguientes 15 años por parte de investigadores
del grupo de investigación Medrecover, formado por expertos del ICM-CSIC y de
la UB, entre otros centros.
Los
resultados han demostrado que, lejos de recuperarse, todas las poblaciones
analizadas han tendido al colapso desde que fueron afectadas por la ola de
calor del 2003.
"De
hecho, tras 15 años, estas poblaciones se pueden considerar prácticamente extintas
desde un punto de vista funcional", según el investigador del ICM-CSIC,
Daniel Gómez.
"Hemos
advertido pérdidas de biomasa medias respecto a la biomasa inicial de en torno
a un 80 % para las poblaciones de gorgonia roja, y de hasta un 93 % en el caso
de la población estudiada de coral rojo", ha concretado Gómez, uno de los
autores del trabajo.
El
también investigador del ICM-CSIC Joaquim Garrabou, ha subrayado que
"estos datos son muy preocupantes para la conservación de estas especies
emblemáticas, y nos indican que los efectos de la crisis climática se están
acelerando con consecuencias evidentes para los paisajes submarinos, donde la
pérdida de los corales equivale a la de árboles en los bosques".
Según
la profesora de la Facultad de Biología de la UB e investigadora del Instituto
de Investigación de la Biodiversidad (IRBIO) de la UB, Cristina Linares,
"creemos que uno de los motivos principales del colapso es la posible
exposición recurrente a las olas de calor incompatibles con la lenta dinámica poblacional
de estas especies", ya que, durante el estudio (2003-2018), se registraron
olas de calor muy importantes en al menos 4 años: 2009, 2016, 2017 y 2018.
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