Un buque pesquero deja una alfombra de 100.000 peces muertos en aguas francesas
El arrastrero FV Margiris, el segundo buque pesquero
más grande del mundo, derramó el pasado jueves más de 100.000 peces muertos en
el océano Atlántico frente a la costa de La Rochelle. La principal hipótesis,
según Pelagic Freezer-Trawler Association, es que se trata de un vertido
accidental causado por una ruptura en la red del barco. El grupo ha calificado
este hecho como "muy raro".
La organización ecologista Sea Shepherd no está de
acuerdo. En este sentido, los ecologistas han contradicho la versión oficial y
aseguran que se trata de un vertido ilegal de peces que, simplemente, no se
querían. Esta práctica está completamente prohibida por las normas de pesca de
la Unión Europea.
En las imágenes que ha difundido Sea Shepherd se
puede ver el agua cubierta de bacaladilla, que se utiliza habitualmente para
hacer palitos de pescado, aceite de pescado o harina. En total se habrían
cubierto alrededor de 3.000 metros cuadrados.
Annick Girardin, ministra francesa de Asuntos
Marítimos, ha solicitado al Observatorio Nacional Pesquero que investigue este
suceso para encontrar sus causas. De esta manera, Girardin quiere saber si se
debe a un vertido accidental o, como aseguran los ecologistas, se trata de un
descarte de pescado. La ministra ha asegurado que si demuestra que ha sido un
vertido a conciencia se sancionará a los infractores.
En la misma línea se ha pronunciado Virginijus
Sinkevicius, comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, que también
quiere que se encuentren "información y pruebas exhaustivas" sobre
este aparente vertido accidental.
Pese a este incidente el arrastrero, que puede
capturar y almacenar 250 toneladas de pescado cada día, siguió trabajando
frente a la costa francesa, tal y como confirman los datos de tráfico de
marinetraffic.com. Esto hace que las sospechas recaigan en el buque pesquero,
que también tiene un historial bastante controvertido.
.-
Comentarios
Publicar un comentario