China construirá en la Luna su centro de I+D antes de cinco años
Si Julio César describió ante el senado romano su
victoria en los Bósforos con su célebre "Llegué, ví, vencí" (Veni,
vidi, vici), el presidente chino hace estos días lo propio con otros tres
verbos también llamados a perdurar en la historia: "Orbitar, aterrizar y
regresar". Con esas palabras, Xi Jiping resume el empeño de China por
convertirse en un gigante espacial en la exploración cislunar, capaz de
codearse con Estados Unidos en ambiciones y recursos.
Con semejantes premisas, la potencia asiática ha
reconocido oficialmente que trabajará con otros países, organizaciones
internacionales y socios empresariales para construir una estación de
investigación internacional en la Luna. La novedad del asunto es que ahora se
concede un plazo de cinco años para llevarlo a cabo.
Hay que remontarse a marzo de 2020 para recordar que
China y Rusia desvelaron el acuerdo de construcción de un centro científico en
el vecino satélite, en feroz competencia con un proyecto similar abanderado por
la NASA estadounidense, en compañía de la Agencia Espacial Europea y los
organismos homólogos de Japón y Canadá. Esa carrera espacial podría replicar la
vivida en el mundo durante la Guerra Fría, entre 1955 y 1975, cuando EEUU y
Rusia convirtieron el envío de satélites y naves tripuladas en una cuestión de
estado.
Por lo pronto, el presidente chino Xi Jinping acaba
de calificar de "sueño eterno" la obsesión de su país por
"explorar el vasto cosmos, desarrollar la industria espacial y convertir a
China en una potencia en la utilización del espacio exterior con fines
pacíficos". Así lo explica el líder chino en el informe "Programa
espacial chino: un perspectiva de 2021", difundido hace unos días y al que
ha tenido acceso este periódico, y donde se ponen de relieve logros escasamente
conocidos por la comunidad científica occidental. Por ejemplo, China ha logrado
el desarrollo de embriones de mamíferos en el espacio. También ha verificado en
órbita del primer reloj espacial de átomos fríos del mundo. Este sistema de
medición es el más preciso que existe, con más de un millón de átomos de
rubidio orbitando en una cámara de vidrio al vacío, sin posibilidad del
producirse el denominado efecto Doppler (cambio de frecuencia percibida de
cualquier movimiento ondulatorio entre el emisor y el receptor) entre los pulsos
ópticos de dos láseres enfrentados.
Además, los investigadores espaciales chinos han
ampliado la comprensión de los mecanismos de segregación de partículas en
microgravedad, además de la combustión de carbón pulverizado. Todo lo anterior
ha sido posible gracias a la ayuda de las naves espaciales Shenzhou, el
laboratorio espacial Tiangong-2 y el satélite Shijian-10
Pero las miras del país para los cinco próximos años
apuntan a lo más alto, tanto que prevé utilizar todos los medios a su alcance
para realizar experimentos e investigaciones sobre biología, vida, medicina y
materiales, siempre "con el fin de ampliar la comprensión de la humanidad
sobre la ciencia básica", explican los autores del informe.
En todo lo anterior contribuirán de forma relevante
las plataformas de experimentación espacial ya operativas como la estación
espacial Tiangong, las sondas lunares Chang'e y la sonda Tianwen-1 de Marte.
Además del desarrollo de la tecnología básica de
Chang'e-8 para construir una estación de investigación internacional en la
Luna, el país se ha autoimpuesto otra serie de deberes, como el lanzamiento de
la sonda lunar Chang'e-6 para recoger y traer muestras de las regiones polares
de la Luna; la puesta en órbita de la sonda lunar Chang'e-7, para realizar un
alunizaje preciso en las regiones polares de la Luna y en la zona de sombra
lunar; tomar muestras de asteroides cercanos a la Tierra, incluidos cometas del
cinturón principal, completar la investigación tecnológica sobre el muestreo y
el retorno a Marte y la exploración del sistema de Júpiter, así como estudiar
los planes de exploración de los límites del sistema solar. Junto a todo lo
anterior, China encargará a sus ingenieros de élite avanzar en la autogestión
inteligente de las naves espaciales, además de desarrollar nuevos vehículos
para misiones lejos de la Tierra, innovar con los sistemas de propulsión
espacial, optimizar el mantenimiento en çorbita de las naves espaciales y la
limpieza de los desechos espaciales.
Con vistas a una lmayor actividad en los viajes
espaciales, China también se ha propuesto adaptar el sistema de plataformas de
lanzamiento para que éstas sean "más inteligentes, fiables y
rentables", para así incentivar y diversificar las misiones de lanzamiento
de alta intensidad en los próximos años.
https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/11666091/03/22/China-construira-en-la-Luna-su-centro-de-ID-antes-de-cinco-anos-.html
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