ESPAÑA | Seguridad Nuclear extrema la vigilancia a la central de Cofrentes tras las últimas averías
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha extremado
la vigilancia sobre la central de Cofrentes tras los últimos incidentes que ha
sufrido. El CSN ha ordenado a la planta la implantación de medidas para
reforzar la "fiabilidad de los sistemas eléctricos y su operación"
tras quedar inutilizado el nuevo interruptor que permitía la alimentación
externa en caso de parada.
La central nuclear ha estado cerca de un mes parada
tras un incidente que dejó el interruptor inutilizado, suceso que no tuvo
repercusión ni en la salud de los trabajadores ni el exterior. La planta
intentó retomar la actividad la semana pasada y volvió a sufrir una parada
automática. Iberdrola, propietaria de la central, ha reactivado la central esta
semana.
Los responsables de la planta aprovecharon el parón
programado en la última recarga (acometida en noviembre) para instalar un
interruptor que tenía como función "aislar la salida del generador
principal del transformador principal y de los auxiliares para permitir la
alimentación (eléctrica) de la planta desde el exterior en caso de
parada".
El 12 de marzo se produjo "una anomalía en el
interruptor que provocó la parada de la turbina de la central" con el
consiguiente bloqueo automático del reactor. Según el CSN, durante el suceso
"todos los sistemas de seguridad respondieron correctamente, quedando la
planta parada y en condición segura".
La avería del interruptor supuso la pérdida de la
alimentación de la central desde las líneas de 400 kilovoltios (kV), pero el
suministro externo quedó garantizado a través de las líneas alternativas de 138
kV.
Iberdrola intentó retomar la actividad la semana
pasada, pero el 8 de abril registró una nueva parada automática durante el
proceso de arranque cuando la planta se encontraba al 55 % de potencia. El
sistema de protección del reactor funcionó correctamente "al detectar una
disminución en la presión del fluido electrohidráulico del sistema de control
de la turbina", según el CSN. El suceso no tuvo impacto "en la
seguridad de las personas ni en la instalación ni en el medio ambiente".
La empresa Iberdrola ha desistido de utilizar el
interruptor nuevo, que quedó inutilizado en marzo y propuso al Ministerio de
Transición Ecológica modificar su diseño. El pleno del Consejo de Seguridad
Nuclear ha aceptado la modificación del diseño tras quedar "el interruptor
inutilizable" durante el incidente de marzo. "Con la autorización
solicitada al Ministerio de Transición Ecológica, el titular (Iberdrola) puede
reiniciar la operación de la central durante un tiempo limitado hasta disponer
de un nuevo interruptor en la planta. Durante la vigencia de esta condición
deberán implementarse una serie de medidas establecidas en el dictamen del CSN
para reforzar la fiabilidad de los sistemas eléctricos y su operación", advierte
Seguridad Nuclear.
La compañía eléctrica ha arrancado de nuevo la
planta esta semana sin incidentes nuevos. El parón de la central (que genera el
46 % de la energía producida en la Comunitat Valenciana) ha contribuido a
tensionar los precios de la electricidad.
Estos incidentes se están produciendo durante la
fase final de la vida de la planta valenciana. El Gobierno ha decidido que el
desmantelamiento de la central de Cofrentes arranque a finales de 2033, tres
años después de su parada definitiva en noviembre de 2030. Enresa (antigua
Empresa Nacional de Residuos Radioctivos SA) asumirá en ese momento el control
de la planta tras recibir la titularidad de manos de Iberdrola (propietaria de
la misma). La entidad pública se encargará de los trabajos de desmantelamiento
y mantendrá una vigilancia activa hasta la clausura definitiva de la
instalación nuclear en 2053, según recoge la hoja de ruta trazada por el
Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
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