La Antártida era una selva exuberante llena de vida en tiempos prehistóricos

 

Durante el período Cretácico, los ecosistemas de la Tierra tenía poco que ver con cómo nuestro planeta hoy. En concreto, según un estudio publicado en La naturalezahace 90 millones de años La Antártida estaba cubierta por una espesa jungla y lleno de vida.

Los investigadores aseguran que este surgimiento de la vida se debió, en gran parte, a que La Tierra estaba mucho más caliente que hoy.. En gran medida —como se ha visto en tiempos de crisis climática— debido a exceso de dióxido de carbono en la atmósfera, lo que hizo que el ambiente fuera mucho más cálido en los polos de la Tierra.

En el fondo de los mares polares, el equipo de científicos que realizó el estudio encontraron restos de raíces, polen y esporas. La evidencia se encontró en el fondo del océano, a unos 900 kilómetros de la actual Antártida. Los investigadores se sorprendieron por el hecho de que, debajo de los sombreros congelados, había rastros de materia orgánica.

Esto los llevó a pensar, a través de modelos climáticos de la región, que tal vez densa selva cubierta de la Antártida en el pasado distante. La historia natural de la Tierra muestra que el planeta ha sufrido cambios drásticos en el medio ambiente, por lo que no sería sorprendente que un ecosistema casi antagónico se estableció en el actual Polo Sur.

Parece que hace 140 millones de años, nuestro planeta ha vivido uno de los periodos más calurosos de la historia. Esto sucedió a mediados del período Cretácico, hace unos 90 millones de años. Este período fue inscrito en las profundidades del polo sur:

“Este registro contiene una red intacta de 3 metros de largo de raíces fósiles in situ incrustadas en una matriz de lodolita que contiene varios pólenes y esporas”, escriben los autores en el estudio.

La alta concentración de dióxido de carbono ha producido una gran diversidad de vegetación”sin Gran Glaciación Antártica“, detallan los científicos. Además de una capa verde, se cree que hubo lluvias poderosas parecidas a las lluvias tropicales que existen hoy. Con los drásticos cambios de clima, la selva que reinaba en la Antártida resultó en caídas dramáticas en la temperatura polar.

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