Con un mapa y dos palos: así acabó Carl Sagan con el terraplanismo hace más de 40 años
En pleno siglo XXI, todavía hay muchas personas que
creen que la Tierra es plana, pero este experimento, llevado a cabo en la
Antigua Grecia, demuestra su esfericidad.
Por increíble que pueda llegar a parecer, en pleno
siglo XXI, el terraplanismo sigue muy presente. Esta corriente precientífica,
que defiende que la Tierra es plana, en lugar de esférica, continúa dando
coletazos también en España. En Menorca tendrá lugar el primer congreso de
terraplanistas de Baleares para acabar con una "gran mentira" que un
astrofísico demostró con dos palos y una cartulina, hace 40 años.
Sin embargo, este colectivo, tal y como afirman los
expertos, es muy duro de roer y de convencer. Se puede hacer cualquier tipo de
demostración y aportar cualquier tipo de prueba, que seguirán afirmando que es
una "conspiración". Uno de esos intentos de hacerles ver que la
Tierra es esférica lo llevó a cabo Carl Sagan.
Dos palos y
una cartulina
En 1980, este astrofísico y divulgador científico
demostró, de la manera más sencilla posible, que nuestro planeta es un globo.
Sirviéndose de dos palos y una cartulina, llevó a cabo el mismo experimento que
planteó, en la Antigua Grecia, el matemático y astrónomo Eratóstenes.
Así, Sagan cogió una cartulina, con el mapa del
Antiguo Egipto impreso en ella, y dos palos pequeños que funcionarían como
torres, situando uno de ellos sobre Alejandría, al norte, y otro en Siena, que
se ubicaba en el sur.
El objetivo es ver y analizar las sombras que
proyectan los objetos verticales sobre la superficie. En este sentido,
Eratóstenes comprobó que, a las 12:00 horas del solsticio de verano, los
edificios de Siena no hacían ningún tipo de sombra, ya que la luz solar incidía
de manera perpendicular. En cambio, este caso no se daba en Alejandría, donde
sí se veían sombras.
Las sombras
son distintas
En el experimento realizado por Sagan se pretende
recrear esa misma situación. "Si, en cierto momento, ninguna de las torres
proyecta sombra, sería lógico llegar a la conclusión de que la Tierra es
plana", explica el astrofísico.
Del mismo modo, se podría extraer la misma
conclusión en el supuesto de que las sombras fueran exactamente igual de
largas. Sin embargo, ninguno de estos dos casos ocurre en nuestro planeta.
Por ello, la única explicación posible a este
fenómeno es que la superficie de la "Tierra es curva", concluye
Sagan. Además, explica que, en función del grado de curvatura del punto en
concreto, la sombra será más o menos larga.
Se puede
calcular el perímetro de la Tierra
Este experimento permitió a Eratóstenes calcular la
circunferencia de la Tierra. Con la diferencia de sombras entre Siena y
Alejandría, observó que la diferencia de curvatura era de unos siete grados.
Si siete grados es una quincuagésima parte de un
ángulo de 360 grados o, lo que es lo mismo, una circunferencia, sólo necesitaba
saber la distancia entre estos dos puntos para poder calcular el perímetro del
globo.
Contrató a un hombre para recorrer esa distancia,
que es de unos 800 kilómetros. Multiplicó 800 por 50 y obtuvo que el perímetro
de la Tierra es de 40.000 kilómetros, siendo el primer hombre que logra este
dato.
Así pues, con un sencillo truco empleado hace más de
2.200 años, el divulgador Carl Sagan desmontó una teoría que 43 siglos más
tarde continúa viva.
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