Extraen en la Antártida el núcleo de hielo más antiguo del mundo
Los
geólogos han rescatado de la Antártida un núcleo de hielo que podría tener
hasta 5 millones de años de antigüedad: puede ser clave para extender el
registro climático del planeta cuando las concentraciones de CO2 provocaron el
retroceso de los ciclos de la edad de hielo, un momento parecido al que vive la
Tierra en la actualidad.
El
hielo que se encuentra en lugares como la Antártida actúa como una cápsula del
tiempo: sus antiguas burbujas de aire atrapadas brindan instantáneas de la
atmósfera de la Tierra desde hace milenios: la señal isotópica de los hielos
permite reconstruir la temperatura del planeta durante cientos de miles o
millones de años.
Por
este motivo, los científicos han estado buscando hielo cada vez más antiguo
para extender el registro climático del planeta, en un momento en el que las
concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera están alcanzando los
niveles de otros momentos históricos del planeta, como el que se registró a
finales del Pérmico: más de 500 partes por millón (ppm).
Hace
250 millones de años, esos niveles de CO2 provocaron una extinción masiva de
especies que estuvo a punto de acabar con la vida en la Tierra. En la
actualidad estas concentraciones alcanzan los 419 ppm, según la NASA, y está en
marcha la sexta gran extinción masiva de especies.
Una
investigación liderada por Marie Bergelin, de la Universidad de Dakota del
Norte en Estados Unidos, ha desenterrado ahora de la Antártida lo que podría
ser el núcleo de hielo más antiguo del mundo, algo que en el contexto climático
actual puede ser considerado como un hallazgo de oro, informa la revista
Nature.
ANTIGÜEDAD
RÉCORD
Se
trata de un núcleo de hielo lleno de sedimentos de casi 10 metros de largo extraído
del Valle de Ong, en las Montañas Transantárticas, que podría tener una
antigüedad de hasta 5 millones de años, lo que lo convierte en el más antiguo
jamás recuperado.
El
descubrimiento es importante porque los científicos buscan apasionadamente los
núcleos de hielo continuo más antiguos, con la finalidad de conocer las
condiciones atmosféricas de nuestro planeta a lo largo de los últimos 1,5
millones de años. También porque confirma que los núcleos de hielo se pueden
conservar durante al menos 5 millones de años.
Hasta
ahora, el núcleo de hielo más antiguo se remonta a 800.000 años en el registro
climático, pero los científicos quieren obtener datos del clima del planeta
hace por lo menos un millón de años, cuando ocurrieron cambios importantes que
desaceleraron la edad de hielo: consideraran que esos datos pueden iluminar lo
que está ocurriendo con el actual calentamiento global.
Las
muestras de hielo obtenidas en esta investigación podrían arrojar luz sobre un
periodo terrestre que tuvo lugar hace incluso entre 2,5 y 5 millones de años,
un momento en el que las temperaturas globales y los niveles de dióxido de
carbono en la atmósfera eran superiores a los actuales.
Averiguar
qué pasó entonces en nuestro planeta puede ayudar a comprender cómo el clima está
reaccionando a la acción humana y tal vez a conocer el futuro que espera a
nuestra especie si no se actúa para reducir el impacto ambiental.
METODOLOGÍA
ORIGINAL
Otra
de las aportaciones de este estudio se refiere a la metodología utilizada para
acceder al hielo, que tiene ventajas e inconvenientes respecto a otros
sistemas.
Algunos
expertos dudan de que el cálculo de la antigüedad del hielo sea exacto y de que
pueda aplicarse en otros entornos antárticos. Pero los autores de esta
investigación están convencidos de que su trabajo puede ser útil para obtener
muestras de hielo todavía más antiguas.
El
sitio escogido para esta exploración también supone una innovación, ya que la
mayoría de los núcleos de hielo se recolectan en otras partes de la Antártida donde
se han depositado de manera más limpia.
Sin
embargo, la nueva investigación permite acceder a muestras depositadas por
glaciares, que son más antiguas y están más cerca de la superficie, lo que hace
más viable, desde el punto de vista tecnológico y económica, la obtención de
hielo antiguo.
La
perforación profunda, en busca de núcleos de hielo continuos depositados por
precipitación, cuesta millones de euros y requiere más de una década de
planificación y trabajo de campo, dificultades que la nueva investigación elude
con su metodología original.
Este
método condujo a sus autores a identificar un sitio antártico en el que el
hielo había quedado enterrado por las derivas glaciares, que finalmente dejaron
una capa protectora de material rocoso con hielo preservado en su parte
inferior, de más fácil acceso que el necesario para el hielo de las
profundidades.
Los
autores de la nueva investigación reconocen que el hielo lleno de sedimentos
que han obtenido no puede proporcionar el mismo detalle climático que las
muestras más profundas, pero añaden que sin duda puede proporcionar nueva
información sobre el pasado terrestre, de forma más rápida y económica, un
detalle importante dada la precipitada deriva climática actual del planeta.
REFERENCIA
Cosmogenic
nuclide dating of two stacked ice masses: Ong Valley, Antarctica. Marie
Bergelin et al. The Cryosphere, 16, 2793–2817, 2022.
DOI:https://doi.org/10.5194/tc-16-2793-2022
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