La nave Orion continúa sufriendo problemas en su camino a la Luna
Parecía que con el exitoso lanzamiento el pasado
miércoles del megacohete Space Launch System (SLS) se acabarían los problemas
para Artemis I, la misión que da el pistoletazo de salida al nuevo programa
lunar de la NASA, que ambiciona llevar a la primera mujer y a la primera persona
de color sobre la superficie lunar. Sin embargo, después de dos despegues
fallidos y dos cancelaciones por mal tiempo, el equipo sigue sumando
contratiempos, ahora en el espacio. De momento, la cápsula Orion, que en este
momento no está tripulada pero que será el vehículo de transporte de futuros
astronautas a partir de Artemis II, ha reportado hasta 13 anomalías; y la mitad
de los CubeSats, las pequeñas sondas que acompañaban la misión con fines
científicos, no se comportan según lo esperado.
Según informaron desde la agencia espacial
estadounidense en una rueda de prensa en la madrugada del viernes, uno de los
fallos más importante ha involucrado el sistema de navegación de la nave:
teniendo como referencia los puntos luminosos de las estrellas, sabe dónde está
y hacia dónde se tiene que dirigir; sin embargo, envió datos de lecturas
anómalas de las estrellas, lo que podría afectar al rumbo de la sonda.
Al principio, este hecho desconcertó al equipo. Pero
finalmente se descubrió que los sensores estaban siendo 'cegados' por el brillo
de los propulsores de Orion durante los arranques de motor. En cuanto a las
otras 12 anomalías, los responsables aclararon que se trata de «fallos
menores», sin dar más datos.
Los que parece estar en más serios problemas es la
mitad de la flota de CubeSats que acompaña la misión. Se trata de 10 pequeñas
sondas del tamaño de una caja de zapatos con experimentos científicos a bordo.
Si bien según la NASA todos se implementaron bien en la órbita (es decir,
llegaron a su destino en el espacio), cinco de ellos (en concreto LunIR, Lunar
IceCube, NEA Scout, CuSP y Team Miles) «han encontrado problemas técnicos
después, han experimentado comunicaciones intermitentes o, en un caso, no hemos
recibido señal tal y como estaba planeado», explicó Mike Serafin, responsable
de la misión Artemis I.
El resto (ArgoMoon, BioSentinel, Equuleus, LunaH-Map
y OMOTENASHI) «van camino del éxito», aclaró. Serafin explicó que cada CubeSat
está operado por grupos independientes y que no poseía toda la información,
pero que en todo caso se trata de experimentos muy arriesgados en los que se
preveía que, ciertamente, el riesgo de fallo era muy alto.
El responsable de la misión también reveló que la
torre de lanzamiento móvil de Artemis 1 resultó dañada por el despegue del SLS
-no en vano se trata del cohete de la NASA más potente jamás lanzado al
espacio-. Por ejemplo, las puertas blindadas de los ascensores de la torre
volaron por los aires durante el lanzamiento.
Aún así, Serafin llamó a la calma, pues también se
esperaban desperfectos tras el poderoso despegue. «El equipo está procediendo
con mucha precaución para obtener el estado completo del lanzador móvil, y
están trabajando para arreglarlo», señaló.
A pesar de todo, el equipo afirmó que la cápsula
Orion «está superando las expectativas» en su vuelo a través del espacio, y
mantienen el objetivo de volar cerca de la Luna el próximo lunes. «Orion ha
desempeñado su papel muy bien hasta ahora», dijo Jim Geffre, director de
integración de la nave. «Todos los sistemas superan las expectativas desde el punto
de vista del rendimiento».
La sonda se acercará a nuestro satélite el lunes a
tan solo 130 kilómetros de su superficie sobre las 13.44 hora peninsular. El
plan de la misión exige que la cápsula lleve a cabo un arranque de motor
crucial de 2,5 minutos de duración durante la maniobra, lo que preparará a la
sonda para insertarse en la órbita lunar cuatro días después. Aún así, se
decidirá durante el sábado si se lleva a cabo este encendido de motor crítico.
«En este momento nos vemos bien y estamos listos para continuar con la Aún
ejecución», dijo el director de vuelo de Artemis 1, Jeff Radigan, durante la
rueda de prensa.
Si todo sale según lo planeado y Orion arranca
motores el lunes, la cápsula volverá a repetir la operación el 25 de noviembre.
Ese arranque insertará la cápsula en una órbita retrógrada distante lunar, que
la llevará hasta los 64.000 kilómetros de la superficie oculta de la Luna. De
repetirse con tripulantes a bordo -como es la intención con Artemis II,
prevista para el año que viene-, será lo más lejos que el ser humano ha estado
jamás de la Tierra.
La cápsula permanecerá en esa órbita hasta el 1 de
diciembre, cuando realizará otro encendido de motor que pondrá a Orion rumbo a
nuestro planeta de nuevo. Si todo va según lo previsto, la cápsula llevará a
cabo su reentrada el 11 de diciembre, 25 días y medio desde su despegue,
cayendo en paracaídas sobre el Océano Pacífico, frente a la costa de
California.
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