Rastros de un océano prehistórico salen a la luz en Nueva York
Preservadas durante 390 millones de años, pequeñas
"bolsas" de agua de mar halladas en rocas en lo que actualmente es
Nueva York podrían revelar los misterios de antiguos océanos y de los cambios
en el clima en el pasado profundo de la Tierra. Aunque no es la muestra de agua
más antigua registrada, se cree que estos son los restos más pequeños de mares
prehistóricos jamás estudiados.
Una nueva investigación liderada por el Laboratorio
Nacional del Noroeste del Pacífico, en Estados Unidos, permitió descubrir
bolsas de agua de mar a nanoescala escondidas en pirita de hierro, luego de
analizar rocas en el norte del estado de Nueva York. Según los científicos,
serían los restos de un antiguo mar interior que abarcaba, hace casi 400
millones de años, el área entre Michigan y la ciudad canadiense de Ontario.
El equipo de investigadores estaba enfocado en otro
problema de tipo ambiental, cuando sus integrantes advirtieron pequeños
“defectos” en las rocas. Pudieron determinar que se trataba de framboides,
cristales de pirita que llevan este nombre por el vocablo francés que se refiere
a las frambuesas, dada su semejanza con este fruto cuando se observan con el
microscopio. Luego, confirmaron que contenías las diminutas bolsas de líquido,
de menos de 10 micrómetros.
Sin embargo, esto no garantizaba ningún hallazgo
especial: muchos tipos de minerales y gemas contienen pequeñas bolsas de
líquido atrapadas en su interior. Incluso, algunas piedras preciosas son
apreciadas por sus burbujas de líquido, que atrapan la luz que llega a su
interior. Pero lo que marcó la diferencia en este estudio, publicado
recientemente en la revista Earth and Planetary Science Letters, es que los
científicos pudieron revelar que dentro de las pequeñas bolsas de agua había
restos de un verdadero océano prehistórico en América del Norte.
De acuerdo a una nota de prensa, utilizando
microscopía avanzada y diferentes análisis químicos, los especialistas
confirmaron que el agua atrapada dentro de la roca se ajustaba al perfil
químico del antiguo mar interior de agua salada que una vez ocupó el norte del
estado de Nueva York. Durante el período Devónico medio, este mar interior que
abarcaba parte de lo que hoy son Estados Unidos y Canadá, albergaba un arrecife
de coral que rivalizaba con la Gran Barrera de Coral de Australia.
Video: hace casi 400 millones de años, el océano del
cual se han hallado restos en rocas se habría extendido desde la actual
Michigan, en Estados Unidos, hasta Ontario, en Canadá. Créditos: Pacific
Northwest National Laboratory / YouTube.
Además, una fauna submarina increíble en estos días
dominaba las grandes extensiones de agua, incluyendo escorpiones marinos del
tamaño de una camioneta, trilobites y los primeros ejemplares de cangrejos
herradura. El alcance que podría tener este nuevo enfoque es difícil de
precisar, según los científicos: vale recordar que los investigadores emplean
depósitos minerales para estimar la temperatura de los océanos antiguos, por
ejemplo.
Pero existen muy pocos ejemplos útiles en el
registro geológico: los depósitos de sal de agua de mar atrapada son inusuales
en el registro de rocas, por lo que existe un vacío de millones de años en los
estudios sobre el pasado de estos océanos. Lo que sabemos actualmente se basa
en algunos pocos descubrimientos, pero la nueva técnica aportada por este estudio
podría habilitar millones de años del registro geológico y conducir a una nueva
comprensión de los océanos prehistóricos, aclarando cómo se fueron adaptando a
los cambios en el planeta.
El método basado en las bolsas de agua encriptadas
en los cristales de pirita permitirá extraer información de estas
características minerales con mayor facilidad, y obteniendo más muestras en
distintos lugares. Esto podría ayudar a desarrollar futuros estudios
geológicos, para revelar cada detalle de la química del agua de mar en los
ambientes prehistóricos.
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