Ingenieros genéticos trabajan en crear una nueva especia híbrida de caimán y bagres para el consumo humano

 

Durante el pasado mes de enero, un grupo de científicos de la Universidad de Auburn publicó un artículo donde han explicado un nuevo estudio para crear una especie híbrida de caimán con bagres que sea apto para el consumo humano, por lo que han detallado cada uno de los esfuerzos para modificar genéticamente el pez y que han logrado desarrollarlo exitosamente.

De manera que los objetivos de los investigadores es lograr desarrollar un bagre que sea resistente a enfermedades gracias al ADN del caimán, esto permitiría que este pescado pueda estar incluido en la dieta de las personas, al tener en cuenta que los mismos sufren de distintas enfermedades y por lo que su crianza en granja es muy difícil de lograr.

Los investigadores han explicado todos sus esfuerzos para modificar genéticamente el bagre con el gen de la catelicidina de un caimán por lo que, gracias a esto, los pescados tendrían una mayor resistencia a enfermedades y sus posibilidades de vida aumentarían.

Hay que tener presente que el bagre es una de las especies más populares por los agricultores, no solo en los Estados Unidos sino en muchos otros países. Sin embargo, uno de los grandes inconvenientes con respecto a ellos ha sido su crianza en granjas, la cual es muy difícil de lograr por sus debilidades de resistencia.

Según diversos estudios, alrededor de un 40% de los bagres criados en granjas se mueren a causas de distintas enfermedades antes de que sean recolectados. Por lo tanto, esto se trata de un esfuerzo para buscar prevenir estas pérdidas que en muchos casos terminan por ser millonarias.

Además, esta problemática relacionada a esta especie y las grandes pérdidas de dinero que ha causado, ha hecho que muchos agricultores las empiece a descartar. Es así, como encontrarlos disponibles en el mercado para el consumo cada vez es más difícil y costoso.

De manera que, al insertar un gen de cocodrilo en bagres, los científicos aseguran que esto aumentará la resistencia a enfermedades, pero han señalado que los conlleva a muchas más investigaciones y trabajo antes de que los peces modificados genéticamente puedan llegar al plato de las personas.

Los estudios anteriores han demostrado el gran poder que tiene la catelicidina, un péptido que se encuentra en la sangre de los caimanes y los hace resistentes, la misma tiene propiedades antimicrobianas. Según los análisis realizados se cree que la misma evolucionó para evitar que los reptiles se enfermará o contrajera infecciones al momento de quedar heridos tras las peleas con otros animales de la misma o diferentes especies.

En este último estudio realizado por parte de los investigadores de la Universidad de Auburn, se pudo saber que han usado CRISPR para lograr insertar el gen del caimán que codifica la catelicidina en el bagre, para ello han realizado distintos experimentos desde el año 2020.

Para llevar a cabo el experimento, han colocado una inserción en una parte del genoma del bagre que normalmente codifica la hormona reproductiva. A causa de esto se pudo conseguir que los peces modificados genéticamente quedaran estériles, por lo que los mismos no podrán reproducirse si se escapaban a la naturaleza.

“De acuerdo a los resultados obtenidos durante el estudio, se pudo observar una tasa de supervivencia de los peces modificados genéticamente de dos a cinco veces mayor que la del control”

Si bien, el resultado de que los peces genéticamente modificados se vuelvan estéril después de recibir el gen de caimán ha causado preocupaciones sobre los animales. Esto quiere decir que los agricultores deberán someterse a una ronda adicional de terapia hormonal para criar a los bagres. Sin embargo, hay que recordar que esta especie era estéril hasta que se les aplicaba artificialmente la terapia hormonal.

Lo cierto es que los resultados del estudio han mostrado que el gen de cocodrilo respondiera exactamente como los científicos lo esperaban. A partir de ahora, este análisis se someterá a una revisión por pares, pero por ahora, estos peces no estarán aptos para comer al menos en corto plazo.

Los investigadores del estudio han señalado que conseguir que la FDA apruebe el pescado modificado genéticamente no será fácil, barato ni rápido. Esto al tener presente que la organización solo ha aprobado una especie de pez híbrido para la venta en los Estados Unidos y dicho proceso tardó alrededor de 30 años.

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