Los homínidos de las huellas de Laetoli muestran un macho muy grande para su especie
Las huellas fósiles de Laetoli, Tanzania, han sido
objeto de una amplia investigación sobre la locomoción, la velocidad, el tamaño
corporal y el comportamiento de la especie responsable del rastro:
Australopithecus afarensis, la misma a la que pertenece la célebre “Lucy”.
Este paseo, uno de los más famosos de la historia de
la humanidad, quedó registrado en una de las localidades con pisadas,
denominado Sitio G, con el paso de tres individuos caminando en una misma
dirección, con uno de ellos pisando sobre las huellas dejadas por otro de mayor
tamaño. Todas se atribuyen a los australopitecos.
Hasta ahora no se había podido saber con seguridad
si estos tres homínidos caminaron por separado o si lo hicieron juntos y, en
este caso, qué relación tuvieron sus respectivos movimientos.
Un equipo de investigadores de varias universidades
españolas, encabezado por Javier Ruiz, de la Universidad Complutense de Madrid
y del que forma parte también Juan Luis Arsuaga, director Científico del Museo
de la Evolución Humana de Burgos (MEH), ha publicado un nuevo trabajo que
revela que caminaban en paralelo y bastante juntos, a un buen paso.
“En primer lugar, calculamos las estaturas de los
homínidos de los yacimientos G y S utilizando proporciones adecuadas entre la
longitud de las huellas. A continuación, calculamos las velocidades de los
rastreadores del yacimiento G a partir de una escala de longitud de
zancada-velocidad para humanos”, apuntan en el estudio.
Velocidades y trayectorias de los tres
australopitecos
Para lograr estos resultados, que publica la revista
Ichnos, usaron un modelo digital de alta resolución de las huellas, sobre el
que se han calculado las velocidades de los homininos de Laetoli y sus
trayectorias. La velocidad a la que caminaron resultó ser muy parecida, por lo
que debieron de desplazarse juntos.
Al analizar en detalle la trayectoria de los dos
individuos de menor tamaño, los científicos encontrado evidencias sólidas de
que marchaban en paralelo y al mismo tiempo, uno al lado del otro. “La forma de
sus trayectorias es casi indistinguible desde un punto de vista matemático”,
explican en un comunicado del MEH.
Uno de los individuos fue probablemente un macho,
mientras que el otro debió ser una hembra o un individuo juvenil (con estaturas
respectivas de alrededor de 1,40 metros y 1,20 metros). Además, es muy probable
que ambos siguieran de cerca al individuo de mayor tamaño, que con toda
probabilidad debió corresponder a un macho extraordinariamente grande para su
especie (de 1,60 o 1,70 metros de estatura).
“Esta investigación demuestra que el cálculo
detallado de velocidades y trayectorias a partir de rastros de pisadas fósiles
permite deducir aspectos del comportamiento de homininos millones de años
después de que estos dejaran las marcas sobre la superficie. Las huellas de
Laetoli son, a fin de cuentas, comportamiento fosilizado de nuestros remotos
antepasados”, concluyen.
Referencia:
Javier Ruiz et al. “The speed and displacement of
the Laetoli Site G track-maker hominins”, Ichnos
..
Comentarios
Publicar un comentario