Alerta máxima solar para el 23 de abril

 

Es muy común, en la actualidad, que gracias a la ayuda del internet y las redes sociales, diversas teorías se hagan virales y en poco tiempo muchas personas sepan de ellas. Tal es el caso de una nueva teoría que corre por las redes y que está dando de qué hablar.

Bomberos trabajan en la extinción de un incendio en la Central de Abasto, un mercado mayorista que es el principal centro de distribución de alimentos en la Ciudad de México, el 6 de abril de 2023. (AP Foto/Eduardo Verdugo)

Esto, luego de que miles de usuarios se comenzaran a preguntar qué pasará el próximo domingo 23 de abril. Y es que, según la teoría que se está propagando en el internet, ese domingo se desatará una tormenta solar sin precedentes que, como consecuencia, podría llevar a la humanidad a la edad de piedra.

La supuesta teoría viral señala que habrá un aumento en la actividad solar, que significará un apagón de toda la tecnología como la conocemos, provocando que se llegue a apagar el internet debido a las altas temperaturas que alcanzará la atmósfera.

Dicha teoría tiene un origen confuso, pues, aunque es cierto que podría ocurrir, todo salió de una página de Facebook que comenzó a publicar algunos memes que, en lugar de causar risa, provocaron pánico entre las personas que daban con dicho contenido, y que poco a poco comenzó a hacerse viral.

La NASA ha advertido en distintas ocasiones sobre los daños que podría ocasionar el sol, sin embargo, no hay advertencias de nada al respecto de la supuesta tormenta solar del próximo 23 de abril.

De ser real dicha teoría viral, todo se trataría de una tormenta solar que ocurrirá luego de que el Sol cumpla un ciclo, y algunas de sus capas se desprenderán por el cosmos, esparciendo una temperatura sumamente alta. Los primeros en caer, serían los satélites, dejando incomunicada a la mitad de la población mundial, que serían unas 4 mil millones de personas.

Luego, los animales se vería severamente afectados por la radiación y las altas temperaturas, que a su vez ocasionaría un mayor deshielo en los polos, provocando mareas más altas.

El cielo se cubriría de cenizas debido a los incendios desatados por toda la potencia del sol alrededor del mundo, ocasionando una noche infinita.

La humanidad padecerá cáncer de piel si se expone a los rayos del sol en este estado, y el mundo podría quedarse sin luz eléctrica, pues los cables quedaría completamente derretidos por el calor, lo que supondría un caos para la sociedad como la conocemos hasta ahora.

Las baterías de nuestros equipos tecnológicos, como los celulares, padecerían, y el internet se apagará, ya que no habrá modo de reestablecerlo, provocando un cataclismo sin precedentes. Claro, todo esto en caso de que la teoría que corre por redes sociales se haga realidad, algo que, posiblemente, no llegue a ocurrir.

El pasado 2 de febrero, un desprendimiento solar masivo impactó a la Tierra, desprendiéndose de la superficie del astro con una fuerza inconmensurable. La cantidad de energía fue tal, que la electricidad se interrumpió de manera momentánea en varios países del continente americano.

Y es que la atmósfera solar se encuentra en constante cambio, y, como tal, cada cierto tiempo se forman vórtices sobre la superficie de la estrella que genera este fenómeno conocido como desprendimiento solar, que impacta a los objetos del Sistema Solar. Nuestro planeta recibe “latigazos” de energía cada cierto periodo de tiempo, y de hecho, de no ser por el campo magnético terrestre, la vida como se conoce en la tierra sería imposible.

Respecto al desprendimiento solar del pasado 2 de febrero, los astrónomos del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, captaron impactantes imágenes. Desde el polo norte del Sol, un vórtice masivo se formó, emitiendo filamentos de energía poderosos hacia afuera. Todos ellos son propensos a convertirse en tormentas geomagnéticas que impactan a los planetas del Sistema Solar. En total, este evento duró 8 horas.

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