La Guardia Costera halla restos en la zona de búsqueda del submarino del Titanic desaparecido
La Guardia Costera de Estados Unidos ha anunciado que uno de los vehículos robot operados de forma remota que este jueves por la mañana había alcanzado el suelo del Atlántico en la búsqueda del sumergible desaparecido Titan ha hallado "un campo de escombros" en el área cerca del Titanic donde se ha centrado esa búsqueda.
El mensaje sobre esos restos en la cuenta de Twitter
añade que "la información está siendo evaluada por expertos del mando
conjunto" en el que se coordinan los trabajos de fuerzas y expertos
estadounidenses, canadienses y también de Francia y Reino Unido que se han
sumado al esfuerzo global para hallar el sumergible, que perdió el contacto con
su nave nodriza el domingo una hora y 45 minutos después de iniciar su descenso
hacia el histórico pecio, que yace desde su naufragio en 1912 a 3.800 metros de
profundidad.
Se espera que en la rueda de prensa convocada para
las tres de la tarde en Boston (21.00 horas en España) haya más información
sobre el hallazgo del campo de escombros, que la Guardia Costera se ha cuidado
de vincular directamente al Titan.
Esa noticia sobre los restos llegaba poco antes de
las doce del mediodía en Boston (a las 17.48 en la España peninsular), menos de
cinco horas después de que la Guardia Costera informara de que había llegado al
lecho marino el primero de los dos robots desplegados este jueves en una misión
de búsqueda y rescate que ha capturado la atención global y que entraba en una
fase crítica, al agotarse el tiempo de oxígeno que se calculaba que tenían los
cinco ocupantes del Titan, inicialmente estimado en 96 horas desde la inmersión.
Pese a esa lucha contra el tiempo calculado de
supervivencia, la operación frenética de búsqueda no había cejado. Este jueves
por la mañana se había sumergido también en el agua un segundo y sofisticado
robot de exploración, el Victor 6000, llegado desde Francia en el navío
Atalante.
Y los esfuerzos se concentraban en las últimas horas
en la zona donde tanto el martes como el miércoles se detectaron sonidos
subacuáticos, aunque ha seguido sin confirmarse que el origen de esos
"ruidos como de golpes" provinieran del Titan.
A lo largo del día también estaba previsto que se
sumara a la operación el Magellan, uno de esos vehículos operados por remoto,
propiedad del Explorers Club, según ha informado en NBC el contralmirante de la
Guardia Costera John Mauger. El Magellan tiene un brazo que puede unirse a un
casco y potencialmente reflotar una nave a la superficie, y la sociedad
dedicada a la explotación científica que es propietaria criticó previamente a
las autoridades por no permitir antes su uso. Mauger ha respondido a esas
críticas diciendo que se dio prioridad a las capacidades que estaban
físicamente más cerca de la zona de búsqueda.
El momento indudablemente era crítico. Algunos
expertos creen que los ocupantes del Titan, en caso de que el sumergible no
hubiera sufrido un accidente fatal y haya estado intacto bajo el agua todo el
tiempo, podrían haber ganado unas horas al limitado suministro de oxígeno de la
nave, que no tiene capacidad para producir más, aunque supuestamente tiene un
filtro para reducir el dióxido de carbono, el gas invisible que se exhala al
respirar y que impacta de forma negativa en el tiempo de supervivencia.
El doctor David Cornfield, un neumólogo de la
Universidad de Stanford, ha explicado por ejemplo a ‘The New York Times’ que
“de forma muy modesta pueden cambiar la curva”. Concretamente, el experto decía
que si los cinco hombres atrapados en el reducido espacio han conseguido
mantener la calma y ralentizar su respiración y hacerla menos profunda podrían haber
ganado un 10% más de tiempo, entre nueve y diez horas.
También Oisin Fanning, un empresario de 65 años del
sector energético que el año pasado viajó dos veces en el Titan y explicó que
el sumergible de menos de siete metros de eslora “no es cómodo” y “estás como
en un tubo de un puro, sentado en el suelo”, ha estimado en unas declaraciones
al Times que los ocupantes “estarán monitoreando su respiración y manteniéndola
tan controlada como sea posible”.
Entre los cinco ocupantes del sumergible, sobre cuyos
potenciales problemas "de menores a catastróficos" se había advertido
desde 2018, se encuentran el veterano explorador francés Paul-Henri Nargeolet,
que es conocido como ‘Mr. Titanic’ y ha realizado 35 inmersiones hasta el
icónico pecio; Stockton Rush, fundador y consejero de la compañía OceanGate
Expeditions, que diseñó el Titan y organiza los viajes turísticos; y Hamish
Harding, un empresario británico y aventurero que tiene varios récord Guiness,
incluyendo uno por el viaje más largo en la parte más profunda del océano en
una sola inmersión. El pasaje lo completan el empresario británico paquistaní
Shahzada Dawood y su hijo de 19 años Suleman.
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