Un profesor de Harvard se ha propuesto recuperar del océano los restos de una nave alienígena
La pregunta sobre si estamos solos en el universo ha
obsesionado a muchas personas a lo largo de los años. En la actualidad sabemos
que ahí fuera hay vida, pero jamás ha habido un contacto oficial con otra raza
extraterrestre. Ahora, un profesor de la Universidad de Harvard se ha propuesto
la difícil tarea de hallar unos supuestos restos de una nave espacial que se
hundió en el océano Pacífico.
El profesor Avi Loeb de Harvard ha anunciado y ha
hecho suya la tarea de organizar una expedición que tendrá como objetivo
navegar por el océano Pacífico hasta Papúa Nueva Guinea, donde se supone que el
9 de enero de 2014 se hundió lo que él cree que es un “artefacto
extraterrestre”. Avi Loeb contará con un equipo de expertos y la generosa
financiación de cerca de 1,5 millones de dólares para su aventura
transoceánica.
El anuncio de Avi Loeb no pilla de sorpresa a los
círculos que conocen de cerca su investigación. Todo se remonta al mencionado 9
de enero de 2014, cuando los datos de satélites indicaron que el extraño
meteorito denominado IM1.1M1 se había precipitado a gran velocidad sobre el
océano Pacífico donde estalló a las 03.05 am, hora local.
A partir de este suceso Avi Loeb ha sostenido que
aquel meteorito, por su supuesta composición y dureza, no se trataba de un
resto inerte corriente sino de una auténtica nave espacial que vino desde fuera
de nuestro Sistema Solar. El tema ha obsesionado tanto a este profesor universitario
que en 2021 fundo el Proyecto Galileo.
Este proyecto tiene como tarea la construcción de
una amplia red global de cámaras y telescopios con el cometido de capturar
imágenes de alta definición de lo que se suponen que son OVNI’s (Objetos
Voladores No Identificados). Hasta el momento, y aunque afirmó que en dos años
habría resultados, no ha aportado ninguna fotografía de ningún tipo de nave o
artefacto extraterrestre.
La creencia de Loeb de que aquel objeto que se
estrelló en el océano Pacífico es algo artificial de fuera de nuestro Sistema
Solar es fuerte. Por eso y para llevar a cabo la expedición, el equipo de Loeb
ha conseguido la ubicación aproximada del lugar de caída gracias al
Departamento de Defensa estadounidense. Específicamente el sitio donde se
podría encontrar está a 1,7 kilómetros bajo el agua.
Loeb ha ido lejos en sus declaraciones afirmando que
estos objetos de “origen artificial” fueron “lanzados hace mil millones de años
desde una civilización tecnológica lejana”. La verdad es que estas palabras
pueden hacer que alguno ponga una mueca de extrañeza, pero todavía no hay nada
constatado y habrá que esperar a que la expedición parta y encuentre las
supuestas pruebas.
Por otro lado, y una de las razones que esgrimen
Loeb y su equipo para afirmar categóricamente tales cosas, es que los pedazos
de meteorito hallados tienen una composición anómala a la corriente. Hierro y
níquel suelen ser los elementos corrientes, los hallados se forman a base de
hierro, magnesio y titanio.
En la red, The Guardian y Interesting Engineering se
han hecho eco de la noticia. El propio profesor Avi Loeb ha escrito de forma
extensa en su blog sobre este tema. No queda otra que esperar a ver los
resultados de este grupo de científicos. ¿Cambiarán el mundo o será una nueva
decepción para los ávidos de noticias de más allá de las estrellas? El tiempo
nos dirá.
Por el momento la búsqueda de vida alienígena se ha
intensificado con la aplicación de nuevas tecnologías. Entre estas se encuentra
las conocidas interfaces de IA que cada día dan más de qué hablar. Incluso un
proyecto del Instituto SETI ha organizado el envío de mensajes al espacio para
intentar contactar con otras razas. Ciertamente, los años venideros van a ser
muy interesantes en este tema.
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