Así funciona la “arqueología oscura”

 

El efecto invernadero y el cambio climático están haciendo que los hielos retrocedan en muchos lugares del mundo. El fenómeno está ocurriendo en Europa, América, Asia y también la Antártida. Sin embargo, y como comenta el dicho, “a río revuelto ganancia de pescadores”. Los arqueólogos de todo el mundo se están aprovechando de esta situación para encontrar nuevos restos antiguos.

Durante milenios el hielo ha cubierto muchas partes del planeta Tierra. En estas zonas las temperaturas se han mantenido bajas por lo que muchos animales y seres humanos prehistóricos que murieron encima de la fría superficie quedaron congelados y conservados hasta ahora. También se puede decir lo mismo de elementos inanimados como lanzas, flechas, etc.

Con el aumento de las temperaturas a nivel mundial los hielos van desapareciendo y cuando las capas blancas y frías desaparecen dejan ver que hay debajo de la misma. Este hecho ha provocado que los arqueólogos, paleontólogos y antropólogos hagan hallazgos increíbles, pues han descubierto animales, seres humanos y otros enseres en estados realmente buenos.

En un reciente artículo publicado por Popsci se ha podido saber que el derretimiento de los glaciares ha provocado que los arqueólogos encuentren cosas asombrosas que durante milenios han estado escondida a la vista de los seres humanos modernos. No hay que olvidar que esto es gracias al cambio climático y que en realidad evidencia un problema grande.

No obstante, los expertos no van a desaprovechar la oportunidad de recuperar estos restos mientras los gobiernos y empresas se ponen al día para paliar la situación. Lars Holger Pilo, arqueólogo de glaciales ha declarado en una entrevista que “yo lo llamo arqueología oscura, porque se los arqueólogos se han convertido en los improbables beneficiarios del cambio climático”.

La verdad es que el término acuñado por Lars es muy interesante y muestra muy bien qué tipo de arqueología es esta. A día de hoy en los laboratorios y museos cada vez hay más piezas que provienen de zonas en las que el deshielo ha dejado a vista de todos seres o enseres prehistóricos. La última de ellas ha sido una flecha en perfecto estado de un antiguo cazador de renos.

En otros lugares también se han encontrado mamuts y antiguas especies de renos en un estado de conservación que parece que fallecieron en el presente y no hace miles de años. La verdad es que no se puede negar que estos hallazgos aumentaran el conocimiento científico, pero el precio es que se está perjudicando al planeta.

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