El sol emite una llamarada siete veces más grande que la Tierra (VÍDEO)
La dinámica de nuestro Sol es, a veces, aterradora.
Es nuestra estrella más cercana y, de vez en cuando, se produce la erupción de
un filamento magnético solar con la capacidad de generar estallidos solares y
eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés), así como desprender
enormes nubes de plasma y campos magnéticos hacia el sistema solar. Estos
filamentos solares de gas electrificado, serpentean a través de la atmósfera
del sol, respondiendo al campo magnético de nuestra estrella. Cuando el campo
magnético se vuelve inestable, el filamento colapsa, lo que puede provocar
explosiones espectaculares, como la que acaba de tener lugar. Una vez que esta
radiación llegue a nuestra atmósfera, podría provocar una tormenta
geomagnética, una perturbación importante en la magnetosfera de nuestro
planeta.
El estallido solar fue tan imponente que alcanzó los
100.000 kilómetros de largo y 10.000 kilómetros de ancho, casi el doble de la
extensión horizontal de lo que ocupa Estados Unidos y más de siete veces más
largo que la Tierra. Fue lo suficientemente grande como para que el rover
Perseverance de la Agencia Espacial Estadounidense lo viera desde Marte.
Todo esto se debe a que el Sol se acerca rápidamente
a su pico explosivo: el máximo solar. El ciclo solar es un período de
aproximadamente 11 años en el que nuestra estrella oscila entre períodos de
alta y baja actividad. El pico de este ciclo, conocido como máximo solar, es un
período de intensa actividad solar, y nos estamos acercando rápidamente a este
clímax explosivo.
El máximo solar representa el período del ciclo en
el que la actividad de las manchas solares es máxima. Este período está
asociado con un mayor número de erupciones solares y eyecciones de masa coronal
(CME). Para tener control sobre la actividad solar, los científicos cuentan las
manchas solares, fenómenos temporales en la fotosfera del Sol que aparecen más
oscuros que las áreas circundantes. El número de manchas solares aumenta y
disminuye con el tiempo en un ciclo que normalmente dura 11 años. Estos
fenómenos pueden provocar espectaculares auroras en la Tierra, pero también
interrupciones en las comunicaciones por satélite y, en casos extremos, fallos
en la red eléctrica. De ahí la importancia de controlar la actividad del Sol
para mitigar estas posibles consecuencias.
Los ciclos del Sol no siempre duran 11 años, solo se
trata de un promedio; la duración real puede variar desde tan solo 9 años hasta
14 años. Además, la intensidad de cada ciclo puede ser distinta igualmente.
Algunos máximos solares van acompañados de cientos de manchas solares, mientras
que otros pueden tener muy pocas. ¿Cómo será este máximo solar?
Este no es el primer "cañón de fuego" que
se observa en el Sol en los últimos años: en abril de 2022, un cañón de 200.000
kilómetros de largo se abrió ante el Sol; y en septiembre del mismo año,
apareció un cañón aún más grande que se extendía por 385.000 km después de una
épica erupción solar. Ninguno ha sido tan largo como este último.
Las imágenes de la NASA muestran una inmensa columna
de plasma que brota del Sol, formando un filamento en la rama sureste que se
expandió rápidamente y luego estalló, arrojando gas electrificado en lo que se
conoce como la "zona de impacto contra la Tierra". Este fenómeno fue
el resultado de la mancha solar AR3477 que desató una llamarada M, que tiene el
potencial de causar breves apagones de radio en las regiones polares de la
Tierra.
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