Los tiburones blancos entran en pánico ante las orcas

 

Las orcas están adoptando un 'protagonismos excesivo' en los últimos tiempos. Tras los numerosos vídeos que circulan por redes en los que se ven a estos animales realizando ataques coordinados contra osos polares y focas en el Ártico, también se han detectado recientemente numerosos avistamientos en las aguas del sur de Europa, concretamente en las costas de Gibraltar.

Pero su emergente papel a nivel mundial va mucho más allá y es que, en los últimos años se han adueñado de las costas de un país mucho más alejado: Sudáfrica. De hecho, los muchos o pocos avistamientos de tiburones blancos, que se producían años atrás, han quedado reducidos a cero durante este 2023.

El período del depredador marino por excelencia del tiburón blanco parece haber llegado a su fin, al menos en determinados lugares, en favor de las orcas, que con el paso del tiempo están comiéndole el terreno.

Y esto no parece flor de un día, ya que los numerosos turistas que acuden desde hace años a False Bay, -con el objetivo de ver a los tiburones lanzarse fuera del agua en Seal Island- han detectado una nueva tendencia que se confirma desde 2010. De acuerdo con los datos oficiales, entre 2010 y 2016 se produjeron unos 205 avistamientos anuales, mientras que el pasado año a estas alturas solo hubo 50.

Y es que, pese a ser una teoría extraña y que no cuadra con los planteamientos de los expertos, parece que los tiburones se han convertido en las presas favoritas para las orcas.

En este sentido, la bióloga marina Alison Towner, del Dyer Island Conservation Trust, aseguró que de acuerdo con un estudio llevado a cabo en California, "los grandes tiburones blancos estaban siendo atacados por manadas de orcas y expulsados de sus zonas de alimentación".

Destacó que se trata de "un tema complejo" que están tratando de comprender mejor, "pero sabemos que las orcas tienen un impacto regional en los tiburones blancos". Además, apunta a un factor tan importante como es el ecosistema. "No sabemos cómo su ausencia (de los tiburones blancos) afectaría al ecosistema de False Bay", afirma.

Al mismo tiempo, Marian Nieuwoudt, funcionaria del medio ambiente de Ciudad del Cabo, espera que "los grandes tiburones blancos regresen a False Bay"

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