2024, el año de los cuatro eclipses
A lo largo de 2024 ocurrirán cuatro eclipses: dos solares (uno de ellos total) y el resto lunares, para regocijo de los aficionados a los eventos astronómicos.
Según la
Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos
(NASA), todo el continente americano podrá observar un eclipse lunar penumbral
el 25 de marzo.
Los expertos explican que durante este fenómeno
astronómico la Luna atraviesa la penumbra de la Tierra, es decir, la parte
exterior y débil de la sombra generada por el planeta, en tanto el astro se
oscurece tan ligeramente que puede resultar difícil percibir su ocultamiento
del Sol.
Al mes siguiente, específicamente el 8 de abril, se
podrá observar un eclipse total solar, que ocurre cuando la Luna pasa entre el
Sol y la Tierra, bloqueando completamente la cara de la estrella y oscureciendo
el cielo como si fuera el amanecer o el anochecer.
Durante apenas cuatro minutos será visible solamente
en el norte de América, región donde iniciará su transición en el océano
Pacífico sur y atravesará México, Estados Unidos y Canadá.
El 18 de septiembre podrá apreciarse el segundo
fenómeno lunar del año, que será parcial, pues solo una parte del satélite se
ocultará por la sombra de la Tierra.
En los eclipses parciales, la sombra sobre la Luna
parece crecer desde la perspectiva del observador y luego retrocede, sin cubrir
todo el espacio.
Este evento durará poco más de una hora y será visible
en América, África y Europa.
Finalmente el 2 de octubre tendrá lugar un eclipse
solar anular que durante siete minutos se podrá ver desde Chile y Argentina, y
de manera parcial en Bolivia, Paraguay, Uruguay y la Antártida.
Este sucede cuando la Luna se alinea entre el Sol y
el punto más lejano de distancia con la Tierra.
Debido a esta separación, el satélite parece más
pequeño desde la perspectiva terrestre, por lo cual no bloquea la vista
completa de la estrella.
Durante el evento de octubre, la Luna se verá como
un disco oscuro encima de un disco brillante más grande, el Sol. De este modo,
se percibirá un “anillo de fuego” alrededor del satélite.
Los expertos de la NASA advierten que, excepto
durante la breve fase total de un eclipse solar total, cuando la Luna bloquea
completamente la cara brillante del Sol, no es seguro mirar directamente al Sol
sin protección ocular especializada para la observación solar.
Ver cualquier parte del Sol brillante a través de la
lente de una cámara, binoculares o un telescopio sin un filtro solar especial
asegurado en la parte frontal de la óptica provocará instantáneamente lesiones
oculares graves.
Al observar las fases parciales del eclipse solar
directamente con los ojos, lo que ocurre antes y después de la totalidad, se
debe mirar a través de gafas solares seguras o de un visor solar portátil
seguro en todo momento.
.







Comentarios
Publicar un comentario