Dos buzos llegan por primera vez al fondo del Gran Agujero Azul
El Gran Agujero Azul es una de las grandes maravillas naturales que esconden nuestros mares, dos buzos llegaron al fondo de este lugar y alucinaron con lo que se encontraron. En el mundo hay muchos elementos naturales cuya morfología es realmente sorprendente.
Cuesta creer que la naturaleza haya sido el artífice
de algo tan precioso, pero es una realidad, si tenemos en cuenta que es una de
las primeras muestras de estalactitas en el agua. Una novedad que no es la
única que descubrieron estos buzos que llegaron por primera vez al fondo del
Gran Agujero Azul.
El Gran Agujero Azul de Belice ha despertado la
curiosidad del ser humano desde hace cientos de años. Pero hasta ahora no se
había contado con la tecnología adecuada para poder llegar al fondo de este
lugar. Una situación que se ha convertido en todo un referente y que ha dejado
novedades importantes.
Lo mejor de este tipo de viajes al fondo de la
Tierra es que son capaces de descubrirnos un elemento que se ha convertido en
una auténtica obra maestra. Estamos ante un fenómeno que ha despertado el
interés de la ciencia, pero también de los curiosos que se han atrevido a
visualizar qué hay en este gran agujero.
En esencia, estamos ante un elemento que no es
único. Hay otros agujeros en el fondo del mar que dan lugar a fenómenos
similares, aunque sí es uno de los más grandes que hay por lo que saber qué se
escondía debajo podría ser una auténtica revolución. Desde el famoso Cousteau,
uno de los máximos exploradores del mar, hasta uno de los multimillonarios más
famosos del mundo, muchos han sido los que han empezado a arrojar algo de luz
ante este curioso elemento natural que se puede desde otras perspectivas, pero
quizás nunca se había podido visualizar desde su propio interior.
Este cráter en pleno mar del Caribe destaca por esas
tonalidades oscuras que nos indican que se trata de un agujero, cuyo tamaño es
de unos cientos de metros de profundidad que ha acabado siendo el que marque
una diferencia importante. Estamos ante un lugar con algunos puntos singulares
que los científicos se han encargado de destapar.
Las profundidades del mar, al igual que las de la
Tierra nos dan valiosas pistas de la evolución de nuestro planeta. Aunque no
seamos capaces de percibirlo, estamos en constante evolución y eso quiere decir
que la Tierra y también el fondo marino ha ido cambiando con el paso del
tiempo.
Una situación que ha dejado importantes novedades y
ha hecho que la investigación entorno este singular agujero sea casi una
necesidad. Hace una unos años que dos valientes buzos decidieron que había
llegado el momento de visitar las profundidades de este agujero que ha acabado
siendo uno de los que más curiosidad ha despertado a lo largo de la historia,
por su localización y características.
Taam ja es como se le conoce a este lugar y ha sido
explorado por Fabien Cousteau, el nieto del conocido explorador marino y
Richard Branson multimillonario dueño de Virgin. Usaron un submarino de última
tecnología para adentrarse en este lugar que ha acabado siendo uno de los más
destacados del momento.
En las profundidades hay una importante capa de
sulfuro de hidrógeno y detrás de ella ya no hay peces, ni bacterias, ni algas.
Destacan las formaciones naturales de estalactitas que hasta la fecha parecía
que solo se podrían formar en la Tierra, aunque quizás ha acabado siendo uno de
los descubrimientos del momento, pese a haberse hecho esta inmersión hace ya
unos años. Cuando el fondo del mar despertaba un interés mayor, si tenemos en
cuenta que estamos ante un tipo de elemento que quizás se ha convertido en uno
de los más destacados de este viaje que ha dejado algunos hechos probados.
Encontraron también una cámara de un turista junto a
una botella de oxígeno, por lo que hasta estas profundidades llegan los
residuos que genera el ser humano en el mar. Si nos paráramos a pensar en todo
lo que esconde el fondo marino quizás nos pondríamos las manos a la cabeza.
Estamos ante un lugar del mundo en el que también
han aparecido un par de cuerpos, de algunos exploradores que intentaron
sumergirse sin conocer que se trataba de un lugar con unas características
especiales que van cambiando a medida que se suman metros a la inmersión. Una
escapada que les costó la vida, los buzos informaron a las autoridades, que
decidieron no mover los cuerpos y lanzar una alerta para saber quiénes eran las
personas que habían corrido tan terrible suerte.
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