“Estamos a 5 años de un evento astronómico que puede quedar grabado en la memoria colectiva de la humanidad”
Estamos a solo cinco años de un evento astronómico que puede quedar grabado en la memoria colectiva de la humanidad. Se trata del paso cercano a la Tierra del asteroide Apophis y, aunque ya sepamos que no será peligroso, sí podemos decir que es escalofriante si lo pensamos bien.
Durante décadas los ojos de la comunidad astronómica
estuvieron puestos en el encuentro de la Tierra con el asteroide catalogado
99942 Apophis, un cuerpo rocoso de unos 340 m de diámetro. Aunque el peligro
del impacto directo ha sido descartado, el encuentro todavía revierte un gran
interés. La razón es que ese asteroide se acercará el 13 de abril de 2029, a
sólo unos 32 000 km de la superficie de nuestro planeta.
Pese a no encontrarse ahora mismo en la lista de encuentros
próximos con la Tierra de los asteroides potencialmente peligrosos del programa
Sentry de la NASA, la aproximación de Apophis será a menos de la décima parte
de la distancia que nos separa de la Luna. Y, para los más supersticiosos,
ocurrirá un viernes 13.
En su máxima aproximación a la Tierra, el asteroide
será perfectamente visible a simple vista. El brillo del astro errante
alcanzará una magnitud estelar +3, la que poseen algunas de las estrellas de la
constelación de Casiopea o las del célebre cinturón de Orión. Y, a pesar de su
apariencia “estelar”, resultará impresionante verlo moverse a una velocidad de
alrededor del diámetro de la Luna por minuto.
Las imágenes del asteroide Apophis obtenidas hasta
la fecha son, como esta secuencia de 2021, meros ecos recibidos por las antenas
de radio de Goldstone de la Red del Espacio Profundo en California y de Green
Bank en Virginia. El asteroide estaba a 17 millones de km de distancia. NASA/JPL-Caltech
y NSF/AUI/GBO
La ya célebre misión Osiris-REx de la NASA sigue
operativa tras visitar y recoger muestras del asteroide Bennu. Por sus
capacidades, ha sido reconfigurada para acercarse a Apophis, y rebautizada con
el nombre de Osiris-APEX.
Esa misión espacial pretende cuantificar las fuerzas
de marea de la Tierra en un asteroide potencialmente peligroso y tomará
imágenes en vivo, nunca vistas antes, de la superficie del asteroide con
nuestro planeta de fondo. La NASA proporcionará la fotografía al mismo tiempo
que podremos salir al jardín para ver el asteroide sobre nuestras cabezas. No
harán falta telescopios ni prismáticos. Probablemente más de 2 000 millones de
personas en Europa occidental y el norte de África asistan al encuentro próximo
con Apophis, una experiencia única en la vida.
En el momento de escribir estas líneas, desde la
Agencia Espacial Europea (ESA) también se está considerando lanzar la misión
RAMSES para visitar Apophis antes, durante y después del encuentro del
asteroide con la Tierra. La misión, propuesta en el programa de Seguridad
Espacial de la ESA, emplearía la misma plataforma prevista para la nave
espacial Hera y embarcaría varios satélites tipo CubeSat para realizar
mediciones de proximidad.
Para encontrarse con Apophis antes de abril de 2029,
la sonda RAMSES debería lanzarse pronto. Las dos configuraciones posibles son
lanzarla en abril de 2027 y realizar un sobrevuelo de la Tierra en abril de
2028 para colocarse en su rumbo de encuentro o bien realizar una transferencia
directa, más costosa y compleja, de 11 meses, en abril de 2028.
Si el Consejo de la ESA da luz verde a la misión, en
2025 se decidirá la solución técnica más eficaz para reducir costos y permitir
una rápida implementación.
A priori RAMSES podría encontrarse con Apophis dos
meses antes de su máximo acercamiento a la Tierra y llevaría a cabo una campaña
de caracterización del asteroide tanto antes como después del encuentro.
Hay gran curiosidad en estudiar si Apophis es
también una pila de escombros como Bennu y si la fisonomía y estructura del
asteroide pudiesen verse afectadas por las fuerzas de marea gravitatoria.
Con la experiencia de las misiones DART y Hera cobra
fuerza el uso de pequeños satélites o CubeSat para toma de datos de proximidad.
Se ha propuesto que RAMSES embarque al menos dos
CubeSats de seis unidades cúbicas cada uno, que se lanzarían hacia las
proximidades de Apophis antes del encuentro cercano. En los entornos escogidos
operarían de forma independiente, utilizando RAMSES como satélite de
retransmisión. La instrumentación incluirá una cámara infrarroja térmica, un
altímetro láser, un radar de baja frecuencia, detectores de polvo, sismómetros,
penetradores, microscopios, radiómetros, retrorreflectores láser, etc. Se trata
de una misión que aún no se ha decidido, pero hacerla realidad a tiempo del
encuentro permitiría demostrar que hay formas de poner en marcha rápidamente
este tipo de misiones. Al fin y al cabo, quizás el próximo asteroide no nos
avise.
No es un capricho conocer mejor la naturaleza y
estructura de Apophis. Si bien podemos decir que no supone un riesgo en las
próximas aproximaciones, al menos durante un siglo, en un futuro se podría
complicar.
El cercano encuentro de nuestro planeta con el
asteroide Apophis es una oportunidad que ocurre solo una vez en un milenio. Un
mediático encuentro que puede ser muy útil a la ciencia, a la defensa
planetaria y a la divulgación. Además, la misión OSIRIS-APEX daría esperanza en
la cooperación internacional que necesitamos para dar respuesta a los desafíos
que acechan a la humanidad.
,.
Comentarios
Publicar un comentario