La Inteligencia Artificial consigue descifrar un idioma de más de 6.000 años de antigüedad
Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han
sido capaces de traducir al inglés, con la ayuda de la Inteligencia Artificial,
una serie de textos escritos en acadio, una de las lenguas conocidas más
antiguas y que empleaba el sistema cuneiforme para escribir. En un esutdio
publicado recientemente, los científicos han dado a conocer el innovador método
para descifrar antiguas lenguas.
Escrita por los antiguos babilonios y asirios en
Mesopotamia, el acadio es una de las lenguas extintas más estudiadas y cuenta
con más de 5.000 años de antigüedad. En esa región, que actualmente comprende
Irak, es considerada uno de los lugares donde se desarrollaron varias de las
primeras sociedades humanas. Ese lenguaje cuneiforme está formado por una serie
de cuñas, símbolos y signos y de ellos nacen lenguas como el acadio, el sumerio
o el asirio.
Hubert Mara, uno de los investigadores del estudio,
y como recoge El Confidencial, indica que «En ellas se puede encontrar de todo:
desde listas de la compra hasta sentencias judiciales». Además, añadió que «Las
tablillas ofrecen una visión del pasado de la humanidad hace varios milenios.
Sin embargo, están muy erosionadas y, por tanto, son difíciles de descifrar
incluso para ojos entrenados»
Pese a esas dificultades, el trabajo en equipo dio
sus frutos y la colaboración de los profesionales de la Universidad Martin
Lutero de Halle-Wittenberg, la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia y la
Universidad de Ciencias Aplicadas de Maguncia permitió descifrar los textos.
Hasta la fecha, la lectura de los mencionados textos
era imposible. Sin embargo, esta investigación utilizaron programas de
reconocimiento óptico de caracteres (OCR). Dichos programas, transforman
imágenes escaneadas, o fotografías, en dos dimensiones de la escritura en un
texto y así lo convierten en comprensible para la maquina.
Los pergaminos antiguos, o los textos reproducidos
en un soporte plano, en pale son más sencillos de descifrar. Se trata de pasar
de un medio 2D a un medio 2D. ¿Cuál era el problema aquí? La tridimensionalidad
de las tablillas cuneiformes y sus caracteres, que tampoco son planos.
El OCR suele funcionar con fotografías o escaneos.
[…] En el caso de las tablillas cuneiformes, sin embargo, las cosas son más
difíciles porque la luz y el ángulo de visión influyen mucho en la
identificación de ciertos caracteresErnst StötznerCoautor del estudio
Entrenar la IA es posible y así lo hizo el equipo de
investigadores. Ese entrenamiento se hizo a través de imágenes de escáneres
tridimensionales y datos complementarios. Con la tecnología actual ya se puede
usar el escaneo 3D en la tablillas y permite el análisis de multitud de
aspectos, entre los que destacan la distancia entre los símbolos o las cuñas y
la profundidad de la incisión realizada por el estilete en la arcilla.
«Traducir todas las tablillas que permanecen sin
traducir podría exponernos a los primeros días de la historia, […], en qué
creían, de qué hablaban, qué documentaban»Gai GutherzCientífico informático en
la Universidad de Tel Aviv
Este desarrollo de la Inteligencia artificial fue
posible gracias a la utilización de dos tecnologías existentes: un detector de
signos y una red neuronal convolucional.
La primera de las tecnologías se basa en un modelo
llamado RepPoints sobre la colección de imágenes ResNet18 para decodificar las
tablillas. Este es un sistema que permite detectar objetos a través de una
medición de la extensión espacial y la de sus áreas semánticamente
significativas. Como indica El Confidencial, cuando se aplica sobre esa
colección, previamente grabada, de imágenes de lenguas mesopotámicas incluidas
en ResNet18, esta fue quien de realizar la combinación de patrones que
permitían analizar el texto y localizar los distintos signos con precisión.
La segunda de las tecnologías permitió que un
detector que utiliza Point R-CNN, que se trata de esa red neuronal convencional
mencionada, pudiese clasificar y predecir las posiciones de las incisiones en forma
de cuña típicas de la escritura cuneiforme. Así, la IA pudo «leer» aquello que
contenían las tablas.
Pocos son los textos de escritura cuneiforme que se
conservan en la actualidad. Anteriormente, si los investigadores deseaban
realizar esta traducción, era necesario realizar una doble traducción. Primero,
una transliteración latina; y segundo, una al inglés. Sin embargo, ahora ni
siquiera es necesario conocer el lenguaje cuneiforme ya que, y gracias a la
Inteligencia Artificial, estos textos puede ser traducidos directamente al
inglés.
Gai Gutherz, científico informático que comenzó el
proyecto en la Universidad de Tel Aviv, dictaminó que «Lo asombroso es que no
necesito entender nada de acadio para traducir [una tablilla] y entender lo que
hay detrás del cuneiforme. Me basta con utilizar el algoritmo para entender y
descubrir lo que el pasado tiene que decir»
.-
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