Las hormigas de fuego están invadiendo el litoral mediterráneo
La hormiga de fuego se ha instalado en la isla de
Sicilia, en el sur de Italia, lo que rápidamente puso en alerta a los
científicos europeos, ya que esta especie es una de las más invasoras del mundo
y resulta más peligrosa para la biodiversidad.
Esta especie de hormiga es originaria de América del
Sur, pero ahora está bien establecida en los Estados Unidos, Australia, Taiwán,
Filipinas y el sur de China, habiendo sido importada accidentalmente por
humanos a estas regiones. Su nombre proviene en particular del aspecto doloroso
de su picadura, que se siente similar a la de una quemadura.
Las hormigas de fuego son más agresivas que la
mayoría de las especies de hormigas nativas. Cuando un animal o un humano pisa
accidentalmente su nido, ataca rápida y masivamente al individuo en cuestión,
picando de forma inmediata e indiscriminada al menor movimiento.
Este tipo de ataque repentino es capaz de provocar
la muerte de animales pequeños pero, salvo reacción alérgica, no es letal
(aunque sí muy doloroso) para los humanos.
Estas hormigas son dañinas no sólo por el dolor que
pueden infligir, sino también por los altísimos montículos que construyen,
dañando las raíces de las plantas y posiblemente incluso provocando la pérdida
de algunas cosechas. Ellas también están siempre en movimiento, moviéndose de
una región a otra y estableciéndose allí rápidamente.
Las hormigas de fuego son muy resistentes y pueden
sobrevivir tanto a inundaciones como a largos períodos de sequía. Por ejemplo,
cuando el agua invade sus nidos, se juntan formando una especie de balsa capaz
de flotar en el agua y derivar hacia un nuevo hábitat más favorable donde
volver a establecerse y proliferar. Estas hormigas también aguantan muy bien el
frío, pudiendo sobrevivir fácilmente a temperaturas de hasta -10 °C.
Si hasta ahora el continente europeo se había
librado de este dañino insecto, recientemente ha aparecido la hormiga de fuego
en el sur de Italia. Durante el invierno de 2022/2023, se detectaron 88 nidos
cerca de Siracusa, en Sicilia. Estas hormigas, como en muchas regiones del mundo,
probablemente fueron importadas accidentalmente a la zona por los humanos.
Desde entonces, afortunadamente se han limitado a
una franja de aproximadamente 20 kilómetros en la costa este de Sicilia. Sin
embargo, los residentes ya han pagado el precio de su carácter nocivo. Por
ejemplo, una vecina de la región vio una veintena de sus rosales destruidos por
las hormigas de fuego, que incluso atacaron la tarjeta electrónica de su puerta
de entrada.
Los investigadores descubrieron que las hormigas
podrían establecerse en el 7% de Europa y el Mediterráneo en las condiciones
ambientales actuales. Las zonas agrícolas son las de mayor riesgo.
Esta situación, aunque por el momento localizada,
preocupa a las autoridades de la región, ya que el calentamiento global favorece
la proliferación de estas hormigas y, por tanto, amenaza la agricultura,
principal fuente de ingresos de Sicilia. Los científicos también temen que
estas hormigas invasoras se extiendan a más regiones europeas en los próximos
años, creando así un riesgo significativo para la biodiversidad.
..
Comentarios
Publicar un comentario