El gobierno italiano ordena abatir un oso que atacó a un turista en los Alpes
Animalistas italianos se mostraron indignados este
lunes por la orden emitida por el presidente de la provincia de Trento (norte),
Maurizio Fugatti, para abatir a un oso que hace unos días atacó a un turista
francés que paseaba por un bosque de la región, causándole heridas en brazos y
piernas.
“La motivación oficial dada por Fugatti es la
supuesta necesidad de proteger a las personas y al turismo, pero está claro que
el verdadero deseo es eliminar los osos reintroducidos por la propia provincia
desde hace veinte años”, dijo el presidente de Animalistas Italianos Onlus, Walter
Caporale.
Y sostuvo que “los daños al turismo se deben
exclusivamente a la falta de información adecuada y de medidas de seguridad en
los caminos, responsabilidad directa de la provincia de Trento”.
La agresión se produjo el pasado 16 de julio, cuando
un turista francés, de 43 años, sufrió heridas en piernas y brazos tras ser
atacado por un oso en una zona boscosa del municipio de Dro por la que caminaba
solo, informaron medios locales.
El hombre, que ya está recuperado, fue rescatado y
trasladado en helicóptero al hospital Santa Chiara de Trento, donde le curaron
las heridas.
Tras el suceso, el presidente de la provincia emitió
una orden de abatir al oso, denominado ‘KJ1’, pero fue suspendida de forma
cautelar por el Tribunal Administrativo Regional de Trento al no existir “una
valoración definitiva de la trazabilidad real del ataque del oso” y no contar
ésta con alternativa alguna.
Sin embargo, Fugatti emitió este domingo una segunda
orden en la que aportan pruebas de que el responsable del ataque fue ‘KJ1’, a
quien las organizaciones animalistas proponen enviar a una reserva en Rumanía,
según las mismas fuentes.
“¿Por qué Fugatti hace oídos sordos a propuestas no
violentas por los derechos de los animales, como trasladar ‘KJ1’ -que cuenta
según los animalistas con tres oseznos- a un santuario en Rumania? ¡No queremos
asesinatos repentinos!”, exclamó Caporale.
Por su parte, la abogada de la organización, Francesca
Patanella, sostuvo que en Rumanía “están listos para acoger al oso” y calificó
la nueva orden de “inútil, dado que existe una alternativa de traslado, por lo
que puede considerarse un delito de matanza innecesaria de un animal”.
“Pedimos encarecidamente la retirada inmediata de la
ordenanza y la prohibición temporal de los senderos en las zonas frecuentadas
por madres con cachorros, como ya ocurre en el Parque Nacional de Abruzzos
(centro) y en los parques nacionales más grandes del extranjero”, añadió
Patanella.
Este no es el primer caso en el que el abatimiento
de un oso que genera polémica en Italia. En septiembre del pasado año, la
ejecución de una osa parda en peligro de extinción generó una lluvia de
protestas e incluso amenazas al hombre que le disparó, que tuvo que recibir
protección policial. EFE
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