Se acerca otra oleada de auroras boreales ue podrán verse en bajas latitudes

 

El cielo podría brindarnos un espectacular show en los próximos meses. Según las últimas predicciones, el máximo solar se acerca. El punto álgido del ciclo de actividad de nuestro astro se espera entre octubre de 2024 y enero de 2025. Momento en el que la actividad solar podría dispararse, «escupiendo» más y más potentes llamaradas y provocando tormentas geomagnéticas que podrían alcanzar la Tierra.

Además, tal como detalla la web ElTiempo.es en el mes de agosto, el Sol registró un récord histórico de manchas solares observado en agosto de 2024, cuando se registraron hasta 337 manchas en un solo día, superando cualquier cifra desde septiembre de 2001.

Esta intensa actividad solar podría dar lugar a tormentas geomagnéticas que provoquen auroras boreales visibles en lugares inusuales durante los próximos meses.

Las auroras boreales, esos impresionantes fenómenos luminosos que adornan el cielo con arcos, bandas y cortinas de luz, se forman cuando las partículas solares interactúan con el campo magnético de la Tierra. Normalmente, se observan cerca de los polos, pero en épocas de intensa actividad solar, como la que estamos viviendo, pueden extenderse a latitudes más bajas.

De hecho, ya en mayo de este año, una de las mayores tormentas solares permitió ver auroras en zonas inesperadas, incluso en España.

El aumento drástico de manchas solares en agosto, con una media diaria de 215, es una señal clara de que el Sol está entrando en una fase de alta actividad. Estas manchas no solo anticipan un máximo solar más intenso de lo previsto, sino que también son precursoras de fuertes llamaradas solares. Estas explosiones de energía podrían desencadenar tormentas geomagnéticas que iluminen los cielos de forma espectacular.

Los expertos ya adelantan que las auroras boreales podrían ser visibles nuevamente en latitudes medias, como algunas regiones de Europa y Estados Unidos, en los próximos meses.

En España, donde este fenómeno es extremadamente raro, la probabilidad de avistar auroras aumenta significativamente durante esta temporada, especialmente cerca de los equinoccios, como el del 22 de septiembre, cuando comienza el otoño.

Además, la expulsión de fuertes llamaradas solares de nivel X el pasado mes de agosto, junto con eyecciones de masa coronal, refuerzan la posibilidad de que las próximas tormentas solares traigan consigo espectaculares auroras. Los cielos nocturnos podrían vestirse de colores en zonas donde es poco habitual, proporcionando una experiencia inolvidable para quienes se encuentren bajo ellos.

Por tanto, si te perdiste el espectáculo de mayo, no te preocupes, porque las próximas semanas podrían ofrecer otra oportunidad. Mantente atento a las previsiones y no te pierdas este espectáculo de la naturaleza, que podría verse tanto en el norte de Europa como, con algo de suerte, en el cielo de España.