La sonda Juno podría interceptar al objeto interestelar 3I/ATLAS en marzo de 2026
La NASA estudia una arriesgada maniobra que permitiría a la sonda Juno acercarse por primera vez en la historia a un objeto interestelar, el recién descubierto 3I/ATLAS, abriendo una ventana única para la ciencia espacial.
El objeto 3I/ATLAS fue detectado el 1 de julio de 2025 y se
aproxima a Júpiter a gran velocidad. Alcanzará su punto más cercano al planeta
el 16 de marzo de 2026, situándose a tan solo 53,6 millones de kilómetros. La sonda Juno, en órbita alrededor de Júpiter desde 2016,
podría aprovechar esta alineación inédita con un empuje calculado de 2,675 km/s en septiembre de 2025, lo que la
situaría en trayectoria de encuentro.
De
concretarse, sería la primera vez
que una nave humana se acerca de manera directa a un objeto interestelar,
un acontecimiento que podría marcar un antes y un después en la exploración
espacial.
Juno frente a
un visitante cósmico
Aunque Juno
no fue diseñada para este tipo de misión, sus instrumentos científicos
—espectrómetros, magnetómetros y cámaras de alta resolución— serían capaces de analizar la composición, el campo magnético y la posible nube de
polvo o gas que rodee a 3I/ATLAS.
La maniobra
propuesta, basada en cálculos del software OITS, aprovecharía una maniobra
Oberth, es decir, un uso estratégico de la gravedad
de Júpiter para ganar velocidad, permitiendo el encuentro
cercano el 14 de marzo de 2026.
Un ensayo
para futuras misiones interestelares
Más allá del
riesgo por las limitaciones de combustible y el tiempo de misión, la operación
tendría un enorme valor estratégico: demostrar que naves
en activo pueden adaptarse para interceptar visitantes cósmicos inesperados.
Con el inminente inicio de las observaciones del Observatorio
Vera C. Rubin, se espera el hallazgo de más objetos interestelares
en los próximos años, y este precedente marcaría el camino para estudiarlos en
tiempo real.
Si la
maniobra resulta exitosa, la interceptación
de 3I/ATLAS por Juno podría convertirse en la misión más inesperada y
reveladora de la década, aportando datos inéditos sobre la
naturaleza de lo que viaja entre las estrellas e incluso sobre un posible
origen tecnológico.
Comentarios
Publicar un comentario