Un arrecife de coral fósil de 7.000 años permite entender cómo eran estas estructuras antes del impacto humano
Investigadores del Instituto Smithsonian de
Investigaciones Tropicales (STRI) descubrieron un enorme arrecife de coral
fosilizado de 7.000 años cerca de su Estación de Investigación en Bocas del
Toro, Panamá
Investigadores del
Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) descubrieron un
enorme arrecife de coral fosilizado de 7.000 años cerca de su Estación de
Investigación en Bocas del Toro, Panamá. Con una extensión de aproximadamente
50 hectáreas, este arrecife premia a los paleontólogos con una visión inusual
de un arrecife "prístino" que se formó antes de que llegaran los
humanos.
"Todos los
arrecifes modernos en el Caribe han sido afectados de alguna manera por los
humanos", comentó el científico de STRI Aaron O'Dea. "Queríamos
cuantificar ese impacto comparando los arrecifes que se formaron antes y después
del asentamiento humano".
Usando una excavadora,
el equipo cavó trincheras de 4 metros de profundidad en el arrecife fósil y
recolectaron muestras de escombros. Calcularon la edad del arrecife con
datación radiométrica de alta resolución. "Los fósiles están
exquisitamente conservados", comentó O'Dea. "Encontramos corales
ramificados en posición de vida con preservación fósil químicamente prístina.
Ahora estamos clasificando todo, desde caracoles y almejas hasta erizos de mar,
espículas de esponja y dentículos dérmicos de tiburón".
La evidencia
arqueológica de Bocas del Toro indica que los colonos no hicieron un uso
extensivo de los recursos marinos hasta hace unos 2,000 años. Entonces, el
arrecife fosilizado es anterior al impacto humano por unos pocos miles de años.
Después de comparar los corales fosilizados con los corales de los arrecifes cercanos,
el equipo se sorprendió al encontrar un arrecife moderno que se parecía mucho
al arrecife anterior al asentamiento. Llamaron a este un "punto
brillante" y se preguntaron por qué este arrecife es más similar al
arrecife prehistórico que los otros.
"La mayoría de los
arrecifes en el Bocas del Toro de hoy no se parecen en nada a hace 7.000
años", comentó Andrew Altieri, ex científico de STRI y ahora profesor
asistente en la Universidad de Florida en Gainesville. "Eso confirmó
nuestras expectativas dado lo que sabemos sobre el deterioro reciente causado
por los humanos. Así que nos sorprendimos mucho cuando descubrimos un arrecife
moderno que no se distingue en su composición comunitaria para los arrecifes
antiguos".
Cuando el equipo
descubrió este arrecife de "punto brillante", descubrieron que había
estado en este estado durante siglos. "Esto sugiere resistencia",
comentó Mauro Lepore, ex becario postdoctoral de STRI. "Y ese tipo de
información puede ser realmente poderosa para la conservación".
"Este hallazgo
plantea la pregunta de qué tiene de especial este arrecife", comentó
O'Dea. El equipo evaluó los factores ambientales actuales como la calidad del
agua, la hipoxia, la temperatura, el aspecto y la forma, pero ninguno de ellos
explicó por qué este arrecife se parece más al arrecife de impacto pre-humano.
Las únicas pistas eran que estaba más alejado de la actividad humana y que el
coral cuerno de ciervo, que domina el arrecife, había demostrado anteriormente
que consistía en clones resistentes a la enfermedad de la banda blanca.
Se necesita más trabajo
para comprender por qué este punto brillante persiste ante los impactos
humanos. Sin embargo, el equipo propone que este tipo de registros fósiles
pueden ayudar en la conservación al establecer qué ecosistemas han sido
irrevocablemente alterados y cuáles preservan elementos de lo que era natural.
Una vez identificados, estos "puntos brillantes" podrían actuar como
una guía para conservar otros ecosistemas. (Fuente: DICYT)
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