Encuentran en Cuenca huellas de un dinosaurio «cojo»
El yacimiento arqueológico de «Las Hoyas», situado en La Cierva (Cuenca), a 20 kilómetros de la capital conquense, sigue deparando sorpresas a los palentólogos y ofreciendo valiosa información sobre cómo era el centro peninsular hace más de cien millones de años. Uno de los hallazgos más relevantes de la última campaña de excavaciones es un rastro de huellas de un dinosaurio que sufría una ligera cojera.
Se trata de un terópodo, un dinosuario carnívoro
caracterizado por dientes curvados y puntiagudos, sus huesos huecos y sus
extremidades con tres dedos funcionales. Precisamente por tener algún dedo
«volteado hacia atrás» padecía esta discapacidad, sostiene la paleontóloga
Ángela Delgado, directora de las excavaciones. El dinosaurio medía entre dos y
metros de altura, tenía el cuello corto y los brazos y patas largos y los
huesos de su cadera estaban muy inclinados hacia la parte posterior.
«Era un animal relativamente grande y ahora estamos
finalizando el estudio de sus huellas para analizar cómo caminaba», explica la
doctora Delgado, que este verano estudia en «Las Hoyas» el pasado jurásico de
esta zona de España junto a investigadores y alumnos de la Unidad de
Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Este equipo ha
conseguido identificar un largo rastro de huellas de este dinosaurio. La
presión de su peso provocó la solidificación del suelo de forma casi
instantánea, según estos científicos que también centran sus trabajos en
obtener más información de los fósiles localizados en anteriores campañas de
excavación en las rocas fosilizadas hace unos 120 millones de años en lo que
hoy es la Serranía de Cuenca.
Paisaje
subtropical
Y es que el yacimiento de «Las Hoyas» es una de las
zonas más importantes para estudiar el Cretácico Inferior por el grado de
conservación excepcional de los fósiles encontrados. «Estos fósiles se han
convertido en piezas de gran relevancia a partir de las cuales podemos rescatar
información sobre el origen de animales y plantas en su ecosistema original»,
explica la investigadora Lara de la Cita, de la Facultad de Ciencias de la UAM.
Según esta científica, fue en el período entre 150 y 125 millones de años
cuando aparecen y se diversifican las plantas y los animales que constituyen
los grupos dominantes en la actualidad, por lo que «Las Hoyas» es «un
laboratorio natural donde podemos comprobar cuándo y cómo se produjeron estos
acontecimientos que revolucionaron la biodiversidad del planeta».
Por entonces, esta zona de la Serranía de Cuenca era
bien distinta a la actual: era un humedal subtropical, con lagos y charcas de
agua carbonatada, y con un clima en el que se alternaban las estaciones
lluviosas con las secas. Esto influyó en la gran diversidad de seres vivos que
lo habitaron. Ahora toca estudiar sus restos.
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