Descubren un yacimiento de fósiles de hipopótamos, rinocerontes y dientes de sable en Madrid
El hambre, la falta de agua y los cambios repentinos en el medioambiente terminaron con la vida de los animales que visitaban un abrevadero prehistórico.
Tal
como destaca National Geographic, en las cercanías de un cuerpo de agua dulce,
algunas especies de animales prehistóricos escogieron un pastizal para
descansar: hipopótamos, rinocerontes, caballos y tigres dientes de sable
encontraron en este espacio un buen lugar para tomarse un respiro.
9
millones de años después, ese abrevadero prehistórico es parte de la actual
España. Lo único que queda de ese antiguo lugar son los fósiles de los animales
que lo disfrutaron. Sus restos sugieren que fueron víctimas de una
deshidratación y hambre brutales.
No
se lo esperaban. La gravedad de la sequía y la falta de alimento fueron tales,
que decenas de animales padecieron deshidratación y hambre. Los paleontólogos a
cargo del estudio piensan que estas temporadas de escasez se presentaron en
tres ocasiones durante el Mioceno tardío, según escriben para Palaeogeography,
Palaeoclimatology, Palaeoecology.
La
excavación se llevó a cabo en las cercanías de Madrid, específicamente en el
complejo del Cerro de los Batallones. Los restos de los animales, aseguran los
científicos, fueron sepultados por capas de sedimento cuando las lluvias se
restablecieron. Por esta razón, estuvieron completamente protegidos contra los
carroñeros y las condiciones medioambientales que pudieron haberlos degradado.
El
líder del estudio, David Martín-Perea, paleontólogo del Museo Nacional de
Ciencias Naturales de Madrid, destacó la condición de conservación de los
restos paleontológicos: «Aunque tienen más de 9 millones de años, están
excepcionalmente conservados«, dijo. En colaboración con sus colegas, también
encontraron restos frágiles de ranas, aves, roedores y caballos fetales. Ni
siquiera el hambre, la sed y el estancamiento dañaron sus estructuras internas.
Martín-Perea
y su equipo están seguros de que este abrevadero prehistórico fue un lugar de
encuentro para varias especies. Cuando las condiciones fueron óptimas, tomaron
la tierra alrededor del cuerpo de agua como un espacio para descansar, dormir y
recuperarse durante el Mioceno. En ese entonces, según la historia natural de
Madrid, el sur de la actual ciudad estaba colmada de bosques y praderas
perennes.
Esta
información se obtuvo de la piedra caliza en la que los restos paleontológicos
fueron encontrados. Los científicos piensan que diversos abrevaderos
prehistóricos se contuvieron en esas cavidades, en torno a la capital española.
Los hallazgos se complementan con la excavación de otros 9 sitios similares a
30 kilómetros, donde se encontraron huesos fosilizados en tres capas
diferentes.
La
presencia de tortugas y ranas en estos sitios sugiere que, antiguamente, éste
era un ecosistema húmedo. Sin embargo, existe evidencia suficiente para creer
que la causa de muerte de todos estos animales fue la sequía. Acostumbrados a
encontrar agua en este lugar, no pudieron sobrevivir sin los recursos
suficientes en el entorno. Según Martín-Perea, éste es «ejemplo de libro de
texto» de un conjunto de fósiles causado por la falta de agua, el hambre y los
cambios repentinos en el medioambiente.
.-
Comentarios
Publicar un comentario