África sufrió una desconocida extinción masiva hace 30 millones de años
Hace unos 30 millones de años África y la península Arábiga sufrieron una extinción masiva en la que se perdieron el 63 % de las especies de mamíferos, pero que hasta ahora no se había documentado, según un estudio que publica Communications Biology.
Aquella extinción ocurrió en la transición de los
periodos geológicos llamados Eoceno y Oligoceno, que enfrió el clima terrestre.
Aunque se sabía que había afectado a las especies de
mamíferos en Europa y Asia, se creía que en África podrían haber salido
indemnes pues su clima más templado habría sido un amortiguador de lo peor de
la tendencia al enfriamiento de ese periodo, pero no fue así.
Un equipo de investigadores ha llegado a esta
conclusión analizando una amplia colección de cientos de fósiles procedentes de
diversos lugares de ese continente.
Aquel período estuvo marcado por un drástico cambio
climático a la inversa de lo que ocurre hoy. La Tierra se enfrió, las capas de
hielo se expandieron, el nivel del mar bajó, los bosques empezaron a
convertirse en praderas y el dióxido de carbono escaseaba.
Casi dos tercios de las especies conocidas en Europa
y Asia se extinguieron, indica la Universidad de Duke (Estados Unidos), una de
las firmantes del estudio.
Los expertos examinaron los fósiles de cinco grupos
de mamíferos: uno de carnívoros extintos llamados hyaenodontes; dos de
roedores, que incluyen ardillas y puercoespines; otros dos de primates, los
estrepsirrinos (lémures y loris), y antropoides (simios y monos).
Con el estudio de los fósiles, pudieron crear
árboles evolutivos, señalando cuándo se ramificaron los nuevos linajes y
marcando el tiempo de las primeras y últimas apariciones conocidas de cada
especie.
Los resultados muestran que los cinco grupos de
mamíferos estudiados sufrieron "enormes" pérdidas en torno al límite
Eoceno-Oligoceno.
"Fue un auténtico botón de reinicio",
según la autora principal del estudio Dorien de Vries, de la Universidad de
Salford (Reino Unido).
Después de algunos millones de años, estos grupos
volvieron a aparecer en el registro fósil, pero con un nuevo aspecto, es decir,
las especies fósiles del Oligoceno, después del gran evento de extinción, no
son las mismas que había antes.
La prueba está en los dientes molares de esos
animales, que pueden decir mucho sobre lo que come un mamífero y, por ende, de
su entorno.
Los roedores y primates que reaparecieron después de
algunos millones de años tenían dientes diferentes. Eran especies nuevas, que
comían cosas distintas y tenían hábitats diferentes.
"Vemos una enorme pérdida de diversidad de
dientes, y luego un período de recuperación con nuevas formas dentales y nuevas
adaptaciones", dijo de Vries.
El rápido cambio climático no fue el único reto al
que se enfrentaron esos pocos tipos de mamíferos supervivientes. África
Oriental se vio además azotada por una serie de acontecimientos geológicos
importantes.
En aquel periodo se produjeron supererupciones
volcánicas que cubrieron vastas extensiones con roca fundida y fue cuando la
Península Arábiga se separó de África Oriental, abriendo el Mar Rojo y el Golfo
de Adén. EFE
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