El cráneo que puso cara a 'Australopithecus anamensis'

En 2016, un pastor de la tribu Afar llamado Ali Bereino encontró un hueso fosilizado en la región de Woranso-Mille, en Etiopía. Se lo enseñó al paleontólogo Yohannes Haile-Selassie, que estaba en plena campaña de excavación en el país africano.

Es frecuente que los habitantes de la zona lleven a los científicos que trabajan en los yacimientos restos humanos que creen que pueden ser interesantes para que los analicen. En cuanto lo vio, Haile-Selassie le pidió que le enseñara el lugar exacto donde lo había recogido. Y fue allí donde descubrió el cráneo casi completo de un individuo que ha resultado ser un Australopithecus anamensis que vivió hace 3,8 millones de años.

Para el paleontólogo etíope Yohannes Haile-Selassie, el hallazgo fue un momento eureka y un sueño hecho realidad: "No podía creer lo que veían mis ojos", ha declarado el investigador del Museo de de Historia Nacional de Cleveland (EEUU). Y es que no todos los días uno se topa con un cráneo casi completo de un antepasado humano tan primitivo y del que se sabe tan poco como Australopithecus anamensis, la especie más antigua del género extinto Australopithecus.


Los científicos creen que muy probablemente alguna de las especies del género Australopithecus dio origen al género Homo, al que pertenecemos nosotros aunque no descarten que la aparición de fósiles de sorpresas.

Hasta ahora sólo se habían hallado algunos restos dentales y trozos de mandíbula de hace entre 4,2 y 3,9 millones de años que habían permitido describir a la especie A. anamensis pero que resultaban insuficientes para ponerle cara. Un rostro que ahora sí ha podido ser reconstruido gracias a este cráneo -denominado oficialmente MRD-VP-1/1- y que sus descubridores presentan esta semana en dos artículos publicados en la revista Nature.

Los individuos del género Australopithecus medían menos de metro y medio (entre 1,2 y 1,4 metros aproximadamente), eran delgados y el tamaño de su cerebro era comparable al de un chimpancé (un tercio del de los humanos más o menos) pero tenían ya una característica muy importante para entender el complejo proceso de la evolución humana: caminaban erguidos.

Debido a su antigüedad, en torno a los cuatro millones de años, los fósiles de este género no abundan aunque los huesos descubiertos han ido permitiendo identificar varias especies de australopitecos. La más emblemática es Australopithecus afarensis, a la que pertenece la famosa Lucy, una homínida de 1,20 metros de altura cuyo esqueleto parcial fue descubierto en Etiopía en 1974. Lucy vivió hace unos 3,2 millones de años y fue bautizada con ese nombre porque la canción Lucy in the sky with diamonds de Los Beatles sonaba en el campamento donde trabajaba el equipo que la descubrió, liderado por el paleontólogo Donald Johanson.

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