Púlsares fugaces emiten una misteriosa fuente de rayos gamma desde el centro de la Vía Láctea
Las emisiones de una población de 100.000 estrellas
de neutrones giratorias en el centro de la Vía Láctea podrían explicar el
origen de una misteriosa señal de rayos gamma proveniente de esa zona de la
galaxia, que durante mucho tiempo se relacionó con la enigmática materia
oscura. La señal, denominada Exceso del Centro Galáctico, es una concentración
inesperada de rayos gamma que emergen del centro de nuestra galaxia y que ha
desconcertado a los astrónomos.
Un equipo internacional de astrónomos dirigido por
la Universidad Nacional de Australia (ANU) ha concluido que las extrañas
emisiones de rayos gamma que provienen desde el corazón de la Vía Láctea no son
una manifestación de la huidiza y hasta hoy inexplicable materia oscura, sino
un fenómeno generado por una enorme cantidad de estrellas de neutrones
giratorias, también denominadas púlsares de milisegundos.
De acuerdo a una nota de prensa, una “comunidad” de
alrededor de 100.000 de estas estrellas de neutrones sería responsable de las
misteriosas emisiones de rayos gamma, bautizadas por los científicos como
Exceso del Centro Galáctico (GCE, según las siglas en inglés). Hasta el
momento, ese gran caudal de energía detectado en el centro galáctico había sido
considerado por los especialistas como una “firma” de materia oscura, un tipo
de materia desconocida que concentraría aproximadamente el 80% de la materia
existente en el Universo.
Los rayos gamma son la forma de radiación
electromagnética con la longitud de onda más corta y la energía más alta.
Aunque ya se sabía que pueden registrarse emisiones de este tipo en el centro
de la Vía Láctea, investigaciones previas identificaron una cantidad inusual de
rayos gamma, cuyo origen no ha podido explicarse hasta hoy. Sin embargo,
algunos estudios los relacionaron con la materia oscura.
Ahora, la nueva investigación publicada
recientemente en la revista Nature Astronomy llega a otro tipo de conclusión.
El equipo de científicos liderado por Anuj Gautam cree que el Exceso del Centro
Galáctico es el producto de gigantescas emisiones generadas por púlsares de
milisegundos, un tipo específico de estrella de neutrones que gira rápidamente,
en concreto a alrededor de 100 veces por segundo.
Estas estrellas de neutrones giratorias se gestan a
partir de restos estelares súper densos de otras estrellas más masivas que
nuestro Sol. Los astrónomos han detectado previamente emisiones de rayos gamma
de púlsares de milisegundos individuales dentro del Sistema Solar, por lo tanto
ya se sabía que estos objetos pueden producir rayos gamma.
Sin embargo, el modelo creado en el marco del nuevo
estudio demuestra que la emisión integrada de una población de alrededor de
100.000 estrellas de neutrones giratorias o púlsares de milisegundos podría
producir una colosal señal de rayos gamma, totalmente compatible en cuanto a su
magnitud con el Exceso del Centro Galáctico.
Al parecer, no sería un caso aislado: la señal de
rayos gamma de Andrómeda, la galaxia de grandes dimensiones más cercana a la
Vía Láctea, podría producirse también por la actividad de los púlsares de
milisegundos. Al mismo tiempo, los científicos creen que las emisiones de las
estrellas de neutrones giratorias podrían explicar simultáneamente la
misteriosa "neblina" de microondas detectada en el interior de la
galaxia.
En 2012, los científicos detectaron esta extraña
neblina empleando el observatorio espacial Planck de la Agencia Espacial
Europea (ESA). La enigmática niebla, que no debe confundirse con el llamado
fondo cósmico de microondas, se muestra como una emisión difusa proveniente de
la región que rodea a la parte central de la galaxia. Todavía no se ha
encontrado una explicación para este fenómeno, pero el nuevo estudio podría
arrojar luz sobre su origen.
Referencia
Millisecond pulsars from accretion-induced collapse
as the origin of the Galactic Centre gamma-ray excess signal. Anuj Gautam,
Roland M. Crocker, Lilia Ferrario, Ashley J. Ruiter, Harrison Ploeg, Chris
Gordon and Oscar Macias. Nature Astronomy (2022).
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