Consideran imposible reparar nave Soyuz en órbita



 La empresa espacial de Rusia, Roscosmos, informó hoy que era imposible reparar los daños detectados en la nave tripulada Soyuz MS-22 que se encuentra acoplada a la Estación Espacial Internacional (EEI).

Según Roscosmos, incluso si el agujero se sella durante una caminata espacial, sería imposible bombear 44 litros de refrigerante a tres atmósferas en el radiador en las condiciones del espacio abierto.

Además, el sistema de control de la temperatura debe someterse después a una prueba especial bajo presión, lo que en principio no puede hacerse en órbita, constató la agencia.

Los especialistas rusos lograron estabilizar la temperatura de la nave al desactivar sus sistemas y ventilarla con aire procedente de la EEI.

Sin embargo, cuando la nave se separe de la estación y encienda sus instrumentos y motores, la temperatura empezará a subir de nuevo. Dadas las estrictas tolerancias de temperatura de los instrumentos de la Soyuz, esto podría provocar el fallo de sus sistemas, advirtió la fuente.

El 15 de diciembre trascendió que el sistema de refrigeración de la nave, enganchada a la EEI desde septiembre había sido dañado posiblemente por el impacto de un micrometeorito, lo que elevó a 30 grados la temperatura interior.

Según los protocolos, Roscosmos podría enviar una nave de reserva a la EEI 45 días después de producirse una emergencia, si llegara el caso.

El personal de la corporación detectó el lugar del posible daño con ayuda de las imágenes enviadas por la cosmonauta rusa Anna Kíkina.

Más temprano, la fuente comunicó que la temperatura dentro de la Soyuz MS-22 estaba volviendo a los niveles admisibles gracias a la actuación de los expertos del Centro de Control de Vuelos Espaciales ruso.

Actualmente se encuentran en la EEI los rusos Serguéi Prokópiev, Dmitri Petelin y Anna Kíkina, los estadounidenses Francisco Rubio, Josh Cassada y Nicole Mann, y el japonés Koichi Wakata.

Comentarios

Entradas populares