Dos buceadores liberaron a 19 tiburones de una red comercial… y ahora podrían ir a la cárcel
Hace dos años, el capitán y el segundo de una
embarcación de buceo con tiburones con base en Jupiter, Florida, se detuvieron
a unas dos millas de su viaje en el que llevaban a seis turistas a nadar con
los depredadores.
Durante el viaje de agosto de 2020, se toparon con
un palangre de pesca comercial, un controvertido tipo de pesca que a veces
consta de varias millas de sedal de monofilamento, pesas y anzuelos, diseñado
para capturar docenas de peces a la vez.
Los hombres, el capitán de la embarcación John R.
Moore Jr., de 56 años, y su ayudante Tanner Mansell, de 29, recogieron las tres
millas de sedal y liberaron a 19 tiburones y un mero Goliat, especie protegida
por el estado. El esfuerzo, de tres horas de duración, lo realizaron con la
ayuda de los pasajeros del chárter, a quienes les dijeron que se trataba de un
“equipo fantasma” de sedal abandonado, según declararon los fiscales de la
Fiscalía Federal.
Dos años después, un jurado de instrucción acusó a
Moore y Mansell de robo de artefactos de pesca comerciales en aguas federales.
Un jurado los declaró culpables la semana pasada y ahora enfrentan cinco años
de prisión federal cada uno. El sedal, según los fiscales, pertenecía a un
operador de pesca comercial que tenía licencia para capturar todas las especies
de tiburón que se engancharon ese día.
Los abogados de Moore y Mansell declinaron hacer
comentarios sobre el caso antes de la sentencia prevista para el 9 de febrero,
pero ambos sostuvieron durante el juicio que pensaban que el cordel era un
montaje ilegal y que su única intención era liberar a los peces, no robar el
aparejo.
Ambos tienen años de experiencia en el mar. Moore
era pescador comercial, según los fiscales federales. Además, Mansell es un
destacado fotógrafo submarino y manipuló tiburones para un rodaje de la famosa
serie Shark Week de Discovery Channel en 2021.
Sus cuentas en redes sociales están llenas de
imágenes de tiburones que fotografió en todo el mundo, así como mensajes que
promocionan la conservación de los tiburones.
Pero los fiscales federales afirmaron que deberían
haber sido perfectamente conscientes de que el cordel que manipulaban y que
finalmente llevaron a la costa era legítimo. Estaba atado a una gran boya
naranja claramente marcada con el nombre de la embarcación a la que pertenecía,
el Day Boat III, según los fiscales.
Según los fiscales, un agente de la Comisión de
Conservación de la Pesca y la Fauna de la Florida observó cómo la embarcación
de Moore entraba en la ensenada de Júpiter y la detuvo. Moore dijo al agente
que el sedal era un aparejo ilegal para pescar tiburones, según los fiscales.
La boya —”que habría establecido la legalidad obvia de la pesca de tiburón”—
había desaparecido, dijeron los fiscales en un comunicado.
El agente de la FWC dijo a Moore y Mansell que
dejaran el sedal, los anzuelos y los plomos en el muelle como evidencia, pero
los fiscales afirmaron que ellos cortaron el sedal y arrojaron todo el equipo a
un contenedor.
“La evidencia presentada en el juicio demostró que
solo el aparejo costó al propietario del barco aproximadamente $1,300, y que el
valor de los tiburones perdidos ascendía a varios miles de dólares, lo que
representaba una parte significativa de los ingresos que se pagarían a los
pescadores”, declararon los fiscales.
Moore y Mansell, quienes según sus abogados no se
encuentran bajo custodia federal, no solo enfrentan penas de prisión, sino
también multas de hasta $250,000 cada uno.
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