Este descubrimiento en Atacama demuestra lo difícil que es hallar vida en Marte
La búsqueda de vida en Marte es una de las misiones
más apasionantes y desafiantes de la exploración espacial. Desde que las
misiones Viking llegaron al planeta rojo hace más de 50 años, se han realizado
numerosos intentos para encontrar indicios de vida ese planeta. Sin embargo,
hasta ahora no se ha encontrado evidencia concluyente de que haya vida en
Marte. Los avanzados dispositivos de los vehículos Curiosity y Perseverance de
la NASA solo han identificado niveles muy bajos de moléculas orgánicas simples.
Estos resultados plantean preguntas sobre si nuestra capacidad para detectar
indicios de vida es limitada por los actuales dispositivos o por la composición
de los materiales presentes en las rocas marcianas.
El investigador Armando Azua-Bustos del Centro de
Astrobiología, junto con un equipo de científicos internacionales, ha llevado a
cabo un estudio para evaluar los dispositivos que se envían, o que podrían
enviarse, a Marte, así como los equipos de laboratorio de última generación.
Los científicos han examinado muestras de Piedra Roja, una ubicación en el
desierto de Atacama (Chile) que contiene los sedimentos fósiles de un antiguo
delta fluvial. Estas formaciones son geológicamente similares al cráter Jezero
en Marte que el rover Perseverance está investigando actualmente.
Los resultados del estudio sugieren que los
potenciales indicios de vida en Marte pueden ser difíciles, si no imposibles,
de detectar con los equipos de investigación actualmente presentes en el
planeta rojo. Los autores encontraron que Piedra Roja se compone de una
variedad de sedimentos intercalados de areniscas y arcillas típicos de un lecho
fluvial, así como la abundante presencia de hematita, un óxido de hierro que le
da un característico color rojo a Marte.
En Piedra Roja se encontró una variedad de
microorganismos difíciles de clasificar, por lo que se propone el término
‘microbioma oscuro’, similar a la materia oscura que se cree forma una parte
importante del universo. También se encontraron «biofirmas» al límite de
detección de los instrumentos de un laboratorio de investigación. Al usar una
variedad de instrumentos diseñados para Marte, diferentes biofirmas apenas se
pudieron detectar, o simplemente no las detectaron.
Estos hallazgos enfatizan la necesidad de traer
muestras de Marte a la Tierra que se recogen ahora con el rover Perseverance de
la NASA. Además, es fundamental contar con modelos terrestres que sean lo más
similares a Marte. Todo con el fin de entender cómo se han mantenido las
biofirmas y perfeccionar los procedimientos y la tecnología para
identificarlas. Esto es un gran desafío, pues los restos de vida microbiana
representan menos de 1 parte entre 1.000.000.000 de material mineral.
La búsqueda de vida en Marte es un esfuerzo de
colaboración internacional. Tal es así que la NASA y la Agencia Espacial
Europea (ESA) están trabajando juntas en la próxima misión a Marte. Esta
incluirá la recopilación de muestras de la superficie del planeta y su
posterior regreso a la Tierra para su análisis detallado.
.-
Comentarios
Publicar un comentario