Una superexplosión solar originó la vida en la Tierra
Un nuevo estudio de la NASA sugiere que las
supererupciones solares desempeñaron un papel crucial en el origen de la vida
en la Tierra al proporcionar la energía necesaria para iniciar los procesos
químicos que condujeron a la aparición de la vida.
Un nuevo estudio de la NASA sugiere que el origen de
la vida en el planeta Tierra pudo iniciarse por una "superllamarada"
solar. Según los astrobiólogos, durante los primeros 100 millones de años del
planeta, el Sol era un 30% más débil, lo que lo hacía más propenso a emitir
potentes llamaradas solares, denominadas "superllamaradas".
Estas explosiones habrían arrojado partículas a una
velocidad cercana a la de la luz, que chocarían con la atmósfera terrestre,
desencadenando reacciones químicas responsables de la formación de aminoácidos,
es decir, los ladrillos responsables de la construcción de la vida.
La teoría más conocida sobre el origen de la vida
sugiere que habría comenzado a partir de una mezcla de sustancias químicas y
energía procedente de los rayos solares, el calor y otras fuentes de energía.
En 1953, Stanley Miller, de la Universidad de
Chicago, intentó imitar estas condiciones en el laboratorio utilizando una
chispa eléctrica para reproducir la energía de un rayo. Miller analizó el
contenido de la cámara hermética una semana después y descubrió que se habían
formado más de 20 aminoácidos diferentes.
Desde entonces, la ciencia ha avanzado mucho y hoy
sabemos que la atmósfera de la Tierra era muy diferente entonces. Los
científicos creen que tanto el amoníaco como el metano eran mucho menos
abundantes, mientras que el dióxido de carbono y el nitrógeno molecular eran
los componentes principales. Esto significa que una reacción química con esta
configuración requiere mucha más energía que la del rayo para producir
aminoácidos.
Fue entonces cuando los astrobiólogos de la NASA
propusieron que el origen de la vida pudo deberse a una
"superllamarada" solar, en vez de un rayo. Utilizando datos de la
misión Kepler, se basaron en la teoría de que las partículas energéticas
liberadas por el Sol chocarían con la atmósfera terrestre, iniciando reacciones
químicas.
Para probar la hipótesis, el equipo de científicos
creó una mezcla de gases similar a la atmósfera primitiva de la Tierra y la
expuso a "supererupciones" simuladas en un laboratorio. De este modo,
se descubrió que la energía liberada por las "supererupciones" podría
haber sido suficiente para producir aminoácidos a partir de los gases presentes
en la atmósfera primitiva.
Esta teoría tiene importantes repercusiones en la
investigación sobre la posibilidad de vida en otros planetas. Actualmente, la
búsqueda de vida extraterrestre se centra en encontrar planetas con condiciones
similares a las de la Tierra, como la presencia de agua líquida y atmósfera.
Sin embargo, si el origen de la vida en la Tierra se
inició por una "supererupción" solar, entonces también puede haberse
originado en otros planetas que actualmente se consideran inhabitables.
Aunque la teoría de la "superllamarada"
solar es fascinante, aún debe ser confirmada por más estudios y pruebas. Sin
embargo, este estudio de la NASA sugiere que no se puede descartar por completo
que el origen de la vida en la Tierra se deba a fenómenos solares extremos,
asociados a las "superllamaradas".
Así que es posible que estas explosiones solares
pudieran haber afectado a la atmósfera de la Tierra primitiva, favoreciendo la
aparición de la vida. Pero es importante recordar que el origen de la vida en
nuestro planeta es un tema muy complejo, que la ciencia aún no comprende del
todo y que merece nuestra atención.
.
Comentarios
Publicar un comentario