Detectan granito radiactivo en la Luna
Anomalía
compton-belkovich: científicos desconcertados por un enorme batolito radiactivo
bajo la superficie lunar y su misteriosa formación volcánica.
En
la parte trasera de la Luna, hay un singular bloque de granito que emite
radiación, originado por una erupción volcánica. Sin embargo, los expertos no
logran comprender la formación de un volcán de semejante magnitud.
La
parte posterior de la Luna alberga pruebas de una enorme y antigua erupción
volcánica. Aunque los investigadores están seguros de que allí hubo un volcán,
no saben cómo pudo formarse.
Desde
hace más de 20 años se sabe que existe una extraña zona en la cara oculta de la
Luna, la anomalía Compton-Belkovich. La zona tiene una topografía extraña, y la
capa superior parece contener más torio que la zona circundante.
El
astrónomo Matt Siegler, del Instituto Planetario de Arizona (Estados Unidos), y
sus colegas han descubierto ahora una zona de 50 kilómetros de diámetro y
algunos kilómetros de espesor relativamente cálida. Para ello han utilizado los
datos de las sondas espaciales chinas Chang'e 1 y Chang'e 2, que están
realizando un detallado mapa en 3D de la Luna.
La
única forma de producir tal cantidad de calor es mediante la desintegración de
elementos radiactivos como el torio y el uranio. La mejor manera de concentrar
estos elementos en un lugar es fundiendo y solidificando rocas repetidamente
mediante el vulcanismo.
Ese
poco de torio que vimos en la superficie de la Luna es solo la punta del
iceberg. “Hay un enorme sistema de alcantarillado de este antiguo volcán bajo
la superficie lunar”, afirma Siegler. “Esto está en los límites de lo que
sabemos sobre la formación volcánica, también porque se trata de la formación
volcánica en la Luna”.
La
topografía de la zona sugiere que el volcán entró en erupción por última vez
hace 3500 millones de años. Toda la roca fundida se ha enfriado desde entonces,
formando ahora un gigantesco bloque de granito bajo tierra, también llamado
batolito.
Hay
varias zonas similares en la cara de la Luna que mira hacia nosotros, pero son
más pequeñas. Ninguna de esas zonas es tan radiactiva como la de
Compton-Belkovich. Esto se debe probablemente a que ninguna otra zona ha pasado
por tantos ciclos de fusión y solidificación. Ese ciclo de fusión concentra los
elementos radiactivos en el magma.
Los
batolitos también se encuentran bajo sistemas volcánicos terrestres, pero no se
esperaban en la Luna. “En la Tierra, los volcanes son impulsados por las placas
tectónicas y el agua, pero en la Luna faltan ambas cosas”, afirma Siegler. “La
gente realmente no había pensado que el vulcanismo a esta escala pudiera tener
lugar en la Luna”.
Una
posible explicación es que la Luna recibió un extraño punto húmedo en su
corteza durante su formación. Esto permite que la roca se funda a una
temperatura más baja. “Habría sido un acontecimiento extraño, pero es posible”,
afirma Siegler. Otra posibilidad es que se creara un punto caliente durante el
nacimiento de la Luna, igual que el punto caliente que hay bajo Yellowstone, en
EE. UU., causante de una gran actividad volcánica en esta zona. Se necesitan
datos más detallados de futuras misiones lunares para resolver este misterio.
,,
Comentarios
Publicar un comentario