Descubren una nueva manera de que los astronautas mueran en el espacio
Un reciente estudio demuestra que los viajes
espaciales debilitan el sistema inmunitario de los astronautas debido a los
efectos de la gravedad cero, haciéndoles vulnerables a las infecciones
bacterianas, virus e incluso el cáncer, aumentando notablemente la posibilidad
de muerte en rutas interplanetarias.
La nueva investigación revela que la exposición
prolongada a la gravedad cero debilita las células T, un tipo de linfocito cuyo
principal propósito es atacar patógenos invasores o células infectadas. En los
experimentos, los investigadores observaron que las células T tardan más en
activarse y, por tanto, “se vuelven menos eficaces en la lucha contra las
células tumorales y las infecciones", explica Carlos Gallardo Dodd,
estudiante de doctorado en el Karolinska Institutet de Suecia y coautor del
estudio. El artículo, publicado en la revista Science Advances, también ha
descubierto que la falta de gravedad puede provocar efectos nocivos en los
ojos, el corazón y otros órganos a largo plazo, efectos que se añaden a los ya
conocidos, como la pérdida drástica de masa ósea y muscular.
El equipo dirigido por Lisa Westerberg, del
Departamento de Microbiología, Tumores y Biología Celular del Karolinska
Institutet, reclutó a varios voluntarios para someterse a un experimento
simulado de gravedad cero para evaluar sus efectos en las células T. La
técnica, denominada "inmersión en seco", consiste en hacer pasar a
los participantes largos periodos de tiempo al día en una especie de cama de
agua diseñada para "engañar" al cuerpo haciéndole creer que se encuentra
en un entorno sin gravedad.
Los voluntarios permanecieron así durante tres
semanas, periodo durante el cuál realizaron análisis de sangre antes de
comenzar el estudio y después de siete, catorce y veintiún días de exposición.
Tras el séptimo día, las células T empezaron a sufrir modificaciones notables.
A los catorce días mostraron los mayores cambios. Curiosamente, a los veintiún
días las células se “adaptaron” a la ingravidez, volviendo casi a la
normalidad. "Esto es lo que denominamos remodelación o adaptación de las
células T", afirma Gallardo. Pero los científicos no están seguros de cómo
se produce esta remodelación. "Nos dejó perplejos", comenta. También
observaron que algunos marcadores volvieron a disminuir significativamente una
semana después de que los voluntarios abandonaran el experimento.
Estos nuevos resultados coinciden con los del
experimento de gemelos de la NASA, en el que se demostró que la salud de los
astronautas cambia durante los viajes espaciales, e incluso, sigue cambiando
tras su regreso del espacio.
Los investigadores tienen la esperanza de que sus
hallazgos ayuden a llegar a nuevos tratamientos y estrategias para evitar que
los astronautas sean mortalmente vulnerables a un resfriado común.
“Para que los
astronautas puedan realizar misiones espaciales seguras, necesitamos comprender
cómo se ve afectado su sistema inmunitario e intentar encontrar formas de
contrarrestar los cambios perjudiciales", afirma Westerberg.
El equipo espera poner a prueba las células del
sistema inmune en un futuro próximo, colocándolas en cohetes de investigación
que se lanzarán desde el Centro Espacial de Esrange de la ESA, en el norte de
Suecia, el año que viene.
..
Comentarios
Publicar un comentario