La verdad sobre las 'Momias de Jaime Maussan': El revelador descubrimiento de un arqueólogo peruano
Las presuntas momias alienígenas presentadas por el
periodista mexicano de ovnis Jaime Maussan en el Congreso de la Unión causaron
conmoción y burla en todo el mundo.
Antes de la inesperada revelación, estas momias
tenían una historia después de que Maussan las llevó desde las Líneas de Nazca
de Perú a través de arqueólogos locales.
En ningún momento Maussan afirmó que estas momias
eran de origen alienígena, lo único que dijo es que no eran humanas.
Incluso invitó a otros equipos de científicos de
todo el mundo a examinar estas muestras para aclarar lo que realmente eran.
Maussan tenía su propio equipo forense para analizarlas, pero los escépticos
señalaron rápidamente que se necesitaba un examen por parte de grupos externos.
Según The Daily Mail, hablaron con el famoso ufólogo
Will Galison acerca de estas presuntas momias alienígenas. Afirma ser amigo cercano
del arqueólogo francés Thierry Jarmin, quien estudió estas momias y las analizó
cruzadamente. Según los hallazgos, estas momias son 100% biológicas, pero están
convencidos de que no son de otro planeta. De hecho, la verdad es un poco más
oscura y sorprendente que eso. Estos cuerpos tienen más de 1,000 años y
pertenecen a la cultura inca.
Sin embargo,
las pruebas forenses muestran que estas momias pueden haber sido construidas
por la civilización inca con fines ritualistas. Galison y Jarmin afirman que
los cuerpos fueron construidos con partes de otros animales que contienen
partes reptilianas.
Hablando en Nub TV, Galison dijo: "Soy amigo
del arqueólogo francés Thierry Jarmin, una persona que no se menciona tanto
como debería. Él recibió estas momias en 2016 de un saqueador de tumbas.
Thierry se sorprendió mucho y se sintió bastante molesto por la conferencia de
prensa de Jaime Maussan. Encontraron un hueso en el brazo de una de las momias
que claramente no era el hueso orgánico que estaba allí. Entonces surge la
pregunta, ¿es todo falso? Mi pensamiento cambió cuando estaba en la casa de un
amigo en el campo, al norte de Nueva York. Vi un cráneo de ciervo en la repisa
y la parte trasera de ese cráneo de ciervo, a mi parecer, se asemejaba a la
parte frontal de este cráneo, y pensé: '¡Vaya!".
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