Perú decomisa nuevas momias ‘extraterrestres’
Han sido decomisadas en Perú dos presuntas momias tridácilas que iban a ser enviadas ilegalmente a México.
Las piezas, muy similares a las mostradas por Jaime
Maussan en el Palacio de San Lázaro, estaban camufladas con vestidos de colores
para que parecieran muñecas compradas en algún mercado como suvenir.
No obstante, cuando los funcionarios del aeropuerto
pasaron por los rayos X a las “muñecas”, detectaron huesos y piezas metálicas
en su interior y las incautaron por tratarse, presuntamente, de patrimonio
prehispánico del Perú.
La actuación de la aduana peruana nos da una pista
de cómo pudieron salir del país las presuntas momias tridáctilas de Nazca,
camufladas como suvenires. La sanción por este tipo de delitos puede suponer de
6 a 8 años de cárcel.
La incautación de este material presuntamente
arqueológico, modificado con fines comerciales, coincide con la viralización en
redes de un vídeo que muestra un cuerpo parecido al de estas polémicas momias,
semienterrado en la nieve de Rusia.
Pese a que el material gráfico fue subido a las
redes el 14 de abril de 2011, -doce años atrás- es ahora cuando alguien ha
comparado el cuerpo con las momias de Nazca y se asegura que son ¡la misma
especie!
Alegan la presencia de tres agujeros en el cráneo,
presentes tanto en el caso ruso como en los cuerpos momificados de Nazca así
como la similitud con las célebres figuras Dögu de Japón, que se remontan al
3.000 antes de Cristo y que han sido objeto de especulación desde que Erick von
Däniken las incluyera en su libro El oro de los dioses como prueba de la visita
de antiguos astronautas.
La filmación obtenida en Irkutsk, Siberia fue
desacreditado hace años. Dos jóvenes estudiantes Timur Hilall, de 18 años, y
Kirill Vlasov, de 19, confesaron a las autoridades ser los autores del fraude.
Para la elaboración del alienígena emplearon pan duro y piel de pollo.
Uno de los creadores de contenido –partidario de la
realidad de ambos casos- asegura que el gobierno ruso amenazó a los
adolescentes con prisión y severas consecuencias si no admitían que se trataba
de un engaño. La realidad es otra.
El editor jefe del periódico local Kabansk-Info
pensó inicialmente que en el vídeo se veía el cuerpo de un bebé y alertó a la
policía quien, al investigar, dio con los autores y, no solo confesaron, sino
que mostraron el ejemplar pintado con vivos colores.
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