Marte era un planeta repleto de ríos y agua
La exploración espacial lleva vigente desde hace mucho tiempo en la humanidad. Sin embargo, no fue hasta la creación de las primeras Agencias estatales cuando se invirtió realmente en la materia. Desde el siglo XX, una gran parte de los desafíos que ha tenido la NASA ha sido la demostración de que Marte, en algún momento, pudo ser habitable. Nuevas evidencias podrían corroborar esta hipótesis a tenor por los últimos descubrimientos obtenidos por Curiosity, uno de los rovers más destacados que se encuentran en el Planeta Rojo.
Nuevas imágenes podrían estar ayudando a la
comunidad científica a la demostración de que este planeta estuvo, en su
momento, repleto de ríos y agua. Según los últimos hallazgos de la NASA, se han
podido demostrar nuevas evidencias que demostrarían que, en el pasado, pudo
haber agua en Marte. Para ello, se ha utilizado una serie de modelos
matemáticos que se centraban, principalmente, en el análisis de la erosión
presente en el planeta con el paso de los milenios. Los cráteres, en este
sentido, tendrían un papel fundamental.
Un nuevo estudio publicado demostraría que hubo agua
en el planeta vecino a tenor por los últimos hallazgos obtenidos. El análisis
realizado se ha centrado, particularmente, en la erosión que se habría
producido en la superficie del planeta durante milenios. La comparativa entre
instantáneas sugiere que los cráteres, en su caso, pudieron albergar agua. Esta
nueva hipótesis sugiere nuevas líneas de investigación a tener en cuenta, las
cuales podrían producirse en el futuro. Ahora bien, ¿cómo de fiables son las
instantáneas obtenidas?
De esta parte
de la misión se ha encargado el rover Curiosity. Gracias al establecimiento de este
medio de investigación, se ha podido contar con imágenes con una gran calidad
para la realización del trabajo. Gracias al estudio pormenorizado de las
imágenes a través del modelado, se ha podido dar con un tipo de cráter que no
había sido analizado. A partir de ahí, se ha podido establecer una hipótesis
que ya había sido valorada en anteriores ocasiones.
No es la primera vez que se detalla la formación de
posibles depósitos fluviales en la superficie de Marte, pero el estudio de
estas imágenes mediante el establecimiento de una serie de patrones ha
resultado ser diferencial. La clave para la detección de esta posible hipótesis
radica en el análisis de imágenes parecidas en la Tierra. En aquellos espacios
en los que se sabe que hubo un torrente fluvial, el resultado de las rocas
ofrecía connotaciones parecidas a las halladas en Marte.
Aun así, todavía no ha podido demostrarse que hubo
agua en el Planeta Rojo bajo una concepción como la que tenemos en nuestro
Planeta. Todo parece indicar que se seguirán trazando líneas de investigación
con el objetivo de dar respuesta a uno de los grandes problemas presentes en la
comunidad científica. De haber existido en el pasado, podrían llevarse a cabo
otro tipo de estudios para poder establecer una hipotética colonia en el
planeta.
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