La IA será el lenguaje con el que los humanos se comunicarán con los extraterrestres

 

La vida extraterrestre apasiona a pequeños y grandes científicos que quieren descubrir los misterios del universo y conectar con aquellos seres que viven fuera del planeta Tierra. Justo esta esencia motivó a Franck Marchis del instituto SETI e Ignacio G. López-Francos de la NASA, a sugerir que para generar una comunicación fluida con seres de otros planetas se puede usar inteligencia artificial (IA).

En un editorial de Scientific American los científicos señalaron que en lugar de simplemente enviar ondas de radio o mensajes codificados, proponen enviar al espacio una inteligencia artificial (IA) específicamente diseñada para aprender y comunicarse con civilizaciones alienígenas, empleando Modelos Grandes de Lenguaje (LLM) .

La propuesta es un avance en el concepto de METI (Mensajería a Inteligencia Extraterrestre). Sugieren: “curiosos por los extraterrestres, proponemos avanzar en transmitiendo no sólo música, matemáticas o breves descripciones de nosotros mismos, sino algo más significativo: un gran modelo de lenguaje que encapsula la esencia de la humanidad y del mundo.”

Los científicos argumentan que podría facilitar a las civilizaciones alienígenas aprender sobre los humanos de una manera más compleja y rica que las actuales técnicas de comunicación.

La idea detrás de enviar IA al espacio es que estas inteligencias artificiales, entrenadas con una gran cantidad de datos humanos, podrían actuar como emisarios de la humanidad . Según los astrónomos, “los extraterrestres podrían aprender uno de nuestros idiomas, hacer preguntas al LLM sobre nosotros y recibir respuestas representativas de la humanidad”.

Asimismo, durante varios años se ha estado explorando el cosmos en busca de señales de vida extraterrestre, principalmente a través de ondas de radio. La introducción de IA y LLM en la ecuación representaría una evolución significativa en estos esfuerzos.

Meta y Mistral, dos ejemplos destacados de LLM por los expertos, ya tienen la capacidad de manejar una amplia variedad de tareas lingüísticas, lo que las convierte en candidatas ideales para dicha misión.

 

Scientific American resalta que, a pesar de la promesa que ofrece este enfoque, también conlleva riesgos inherentes. Los científicos reconocen que “se trata de una idea radical y potencialmente riesgosa, ya que los extraterrestres hostiles podrían hacer un mal uso de esta información”.

Esto refleja la necesidad de un cuidadoso diseño y selección de los datos que se entrenen en los modelos destinados a ser enviados al espacio.

No obstante, lo atractivo de esta propuesta radica en su potencial para superar el obstáculo crítico de la comunicación interestelar: la gran distancia del espacio que hacen que los mensajes entre civilizaciones se retrasen inmensamente, a veces más allá de las vidas humanas.

Los investigadores destacan que con esta IA, las civilizaciones extraterrestres no estarían obstaculizadas por estos retrasos, siendo capaces de interactuar indirectamente con los humanos de manera más fluida.

La implementación de esta propuesta podría suponer el inicio de una nueva era en la comunicación intergaláctica. En lugar de basar las técnicas en nuestra comprensión limitada y unilateral de las posibles formas de comunicación extraterrestre, la IA podría ofrecer una vía multidireccional y adaptativa de intercambio de información.

Según Marchis y López-Francos, un LLM bien formado podría “encapsular la diversa esencia de la humanidad”, permitiendo a otros seres una visión comprensiva y representativa de nuestro mundo.

Este enfoque no sólo alertará sobre las capacidades de los humanos en áreas tecnológicas avanzadas, sino que también presentaría la cultura, emociones y pensamientos de manera más intrincada y representativa.

Sin embargo, está la importancia de una base ética robusta, dado que el intercambio de información con posibles civilizaciones alienígenas no ha sido estudiado exhaustivamente y podría tener consecuencias imprevistas.

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