Los problemas de Starliner se agravan: a la nave se le agota el tiempo en la Estación Espacial

La cápsula de tripulación Starliner de Boeing acoplada al puerto delantero del módulo Harmony en la Estación Espacial Internacional.La cápsula de tripulación Starliner de Boeing acoplada al puerto delantero del módulo Harmony en la Estación Espacial Internacional.NASA

La misión Starliner se acerca estrepitosamente a poder ser calificada como absoluto desastre. De momento, el supuesto siguiente ‘taxi’ de la NASA tiene uno de sus motores inutilizable, ha experimentado hasta cinco fugas de helio y, lo más importante, tiene ‘varadas’ a dos personas en la Estación Espacial Internacional (ISS).

Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, que llegaron a la ISS el 6 de junio para una estancia de una semana, han visto desde el primer momento cómo su vuelta a casa se retrasaba y están viviendo de una reserva existente de alimentos, oxígeno y otros elementos críticos que la NASA ya tiene a mano para tales escenarios.

Los responsables de la misión han repetido una y otra vez que Wilmore y Williams se encuentran bien, incluso han dicho que “están disfrutando de su tiempo en la Estación Espacial”.

 “Nuestro plan es que regresen a bordo de la Starliner y regresen a casa en el momento adecuado”, afirmaba en una conferencia Steve Stich, director del Programa de Tripulación Comercial de la NASA.

Los funcionarios de la agencia y de la compañía aeroespacial han insistido en que Wilmore y Williams no corren ningún peligro, pero la narrativa pública de que los astronautas están varados en la ISS ha calado hondo.

Insisten en que, en caso de emergencia, Starliner podría sacar a los astronautas de la ISS y traerlos de vuelta, un escenario que se activó el 26 de junio cuando fragmentos de desechos espaciales de un satélite ruso se adentraron en el espacio de la Estación Espacial.

Pero claramente un regreso normal se está retrasando, por razones lo suficientemente importantes como para que la NASA esté dispuesta a cambiar ciertos parámetros de la misión, así como a dedicar tiempo a realizar pruebas tanto en la Tierra como en la propia Estación Espacial.

Las últimas actualizaciones sobre el estado de la misión dejaban en el aire el momento en el que los astronautas podrá volver, aunque sí informaban de que la nave Starliner está capacitada para permanecer fuera de la Tierra hasta 90 días mientras se intentan solucionar sus problemas —esto fija el 3 de septiembre como fecha límite—.

Se trata del doble de tiempo que inicialmente se le había concedido y la NASA lo ha extendido porque aseguran que el rendimiento de la batería está funcionando mejor de lo esperado en órbita.

Sin embargo, las cosas en el espacio nunca son tan sencillas. Aunque a nivel técnico la cápsula de Boeing podría resistir esos tres meses, parece que la Estación Espacial Internacional no dispone de tanto tiempo para tener a Starliner como invitada.

¿Por qué? Porque la cápsula está ocupando el puerto que debería utilizar la nave que llevará a la ISS a la tripulación Crew-9, cuyo lanzamiento está programado para el 18 de agosto, después de que SpaceX volviera a tener luz verde para lanzar sus cohetes Falcon tras la explosión de uno de ellos.

Si la planificación se mantiene según lo previsto, y teniendo en cuenta el tiempo que tardaría en llegar la nave Dragon de SpaceX a la ISS, esto da de margen hasta más o menos el 19 de agosto a Starliner para salir del puerto delantero del módulo Harmony que está ocupando.

Con el puerto libre, la NASA podría realizar lo que califica como ‘transferencia directa’ de información entre las tripulaciones, es decir, que la Crew-9 llegue antes de que la Crew-8 parta y ambos equipos compartan unos días en la Estación Espacial para facilitar el proceso.

Los astronautas pueden tomarse un café gracias a la máquina ISSpressa. Este electrodoméstico es fruto de una colaboración entre la empresa italiana de café Lavanzza, la empresa de ingeniería Argotec y la Agencia Espacial Italiana. Pero, ¿cómo funciona? El dispositivo utiliza una bolsa de bebida estándar de la NASA y una cápsula especialmente diseñada que contiene la bebida caliente.

¿Qué opciones le quedan a Starliner?

Es posible que la NASA retrase el lanzamiento de la misión Crew-9 para dar algo de tiempo a los equipos que están tratando de resolver los problemas de Starliner.

Otra alternativa sería que se tome la decisión de enviar a la tripulación Crew-8 a la Tierra antes de que llegue su relevo, de manera que ese puerto quedaría libre y la cápsula de Starliner no tendría que moverse. No obstante, como decíamos, este no es el protocolo que suele seguir la NASA cuando rota a los habitantes de la ISS.

Finalmente, otra posibilidad sería que Elon Musk llegase al rescate —sí: siempre que hay una polémica aparece el señor Musk—. Hace una semana aproximadamente, usuarios de Reddit descubrieron que SpaceX recibió de la NASA 266.678 dólares el 15 de julio por desarrollar un “Estudio especial para respuesta a emergencias”.

Esto, sumado a que Steve Stich mencionó durante una conferencia a principios de este mes que la NASA había analizado el uso de la cápsula Dragon de SpaceX como contingencia para Wilmore y Williams, ha levantado sospechas.

Aunque la agencia espacial de Estados Unidos ha comunicado que “el estudio no está relacionado con Starliner” y que exploran “continuamente una amplia gama de opciones de contingencia” con sus socios para garantizar “la seguridad de la tripulación a bordo de la Estación Espacial Internacional”, la posibilidad de que SpaceX se ocupe del destino de Wilmore y Williams no es tan remota: es una petición similar a la que la compañía aeroespacial de Musk recibió cuando la NASA valoró traer de vuelta al astronauta Frank Rubio en una nave Dragon. Rubio pasó 371 días a bordo de la ISS por una fuga en la nave Soyuz que debía devolverlo a la Tierra

¿Sería posible que Wilmore y Williams utilizaran una cápsula Dragon para su vuelta a nuestro planeta? No parece viable que SpaceX y la NASA vayan a enviar sin planificarlo una nave a la ISS, ya que el estudio que se ha contratado es para ver posibles respuestas ante emergencias y, en un caso así, probablemente no habría margen para mandar a la Estación Espacial un nuevo vehículo.

Sin embargo, tal vez sí se podría utilizar la Dragon que ya está actualmente en la ISS, el transporte de la tripulación Crew-8. Esta tiene capacidad real para siete tripulantes, aunque la NASA la limite a cuatro, de manera que físicamente tendrían espacio y sería posible utilizarla como contingencia. Aunque hay otros factores a valorar, como por ejemplo estudiar si los trajes que lleva la tripulación de Starliner son compatibles con esta nave de SpaceX.

En caso de recurrir a este plan, la nave Starliner tendría que volver a la Tierra de forma autónoma.

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