Un OVNI metálico cruzó España en solo cuatro minutos
Un controlador aéreo en España ha compartido su experiencia tras detectar en el radar un objeto metálico que cruzó el país en solo cuatro minutos, desafiando cualquier lógica conocida. El avistamiento, que ocurrió en una reciente jornada de trabajo, dejó perplejos a los profesionales de la aviación, quienes no lograron determinar qué era exactamente lo que habían registrado los sistemas de control.
El
testimonio, revelado en el programa radiofónico Las Mañanas de KISS,
ha despertado una gran expectación, ya que el objeto no respondía
a ningún patrón de vuelo conocido y su velocidad superaba
cualquier tecnología aeronáutica actual.
Un objeto en el radar que no se
comportaba como un avión
El
controlador explicó que, al detectar algo inusual en el radar, se siguen protocolos
específicos para descartar errores de medición o
interferencias. Primero, se verifica si el dato del radar es fiable; luego, se
notifica a las fuerzas armadas para comprobar si están realizando
maniobras. Sin embargo, en este caso, no había ninguna actividad registrada que
pudiera justificar la aparición del objeto.
"No hay explicación posible de qué pudo haber sido eso",
afirmó el testigo, destacando que su velocidad y trayectoria no coincidían con ninguna aeronave
conocida. Según su relato, el objeto viajó desde Galicia hasta
Girona en menos de cinco minutos, algo imposible
con la tecnología actual.
Fenómenos sin resolver en los
cielos
Aunque
este caso ha llamado especialmente la atención, el controlador asegura que este
tipo de sucesos son más frecuentes de lo que la gente cree. “Casi todos
los días hay algo”, explicó, refiriéndose a objetos que
aparecen en el radar sin seguir rutas o patrones de vuelo reconocibles.
A
pesar de que estos avistamientos generan todo tipo de teorías, la mayoría
siguen sin
una explicación oficial. Mientras algunos creen que se trata de
fallos
en los sistemas de detección, otros sostienen que podrían estar
relacionados con tecnología avanzada desconocida o fenómenos aún por comprender.
Lo
que está claro es que, en el mundo de la aviación, aún hay
misterios sin resolver, y este caso es un ejemplo más de que
los cielos guardan secretos que siguen desafiando los conocimientos actuales.
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