Científicos chinos presentan al hombre dragón, la nueva especie hermana del ‘Homo sapiens’
El homínido vivió hace unos 146.000 años. Tenía una cara primitiva, pero la misma capacidad cerebral que los humanos actuales
"¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Dónde está el eslabón perdido?". Cuando los gallegos Siniestro Total se plantearon estos trascendentales interrogantes en plena movida, no hicieron más que recoger algunas de las cuestiones que han atormentado durante siglos a la civilización y a las que ha intentado dar respuesta a través del desarrollo de la Paleontología. El estudio de los fósiles ha permitido profundizar en la taxonomía del género humano y entender cómo evolucionó y cuáles son sus ancestros. Ahora, un grupo de científicos ha descubierto la existencia de una nueva especie próxima al Homo sapiens extinta hace miles de años: el Hombre dragón u Homo longi.
Tras analizar el conocido como cráneo de Harbin, un
fósil que constituye la calavera humana más grande descubierta hasta la fecha y
también una de las más completas, investigadores de China y de Reino Unido
plantean la existencia de un nuevo linaje del género Homo, en el que se
encontraría el Hombre dragón. En un estudio dirigido por Qiang Ji y Xijung Ni y
publicado este viernes en la revista Cell, los autores proponen que se trata
del pariente más cercano del Homo sapiens -una posición que hasta el momento
ocupaban los Neandertales- y que puede reformular la comprensión de la
evolución humana.
"Nuestros análisis sugieren que el cráneo de
Harbin y otros fósiles de origen chino forman un tercer linaje al nivel de los
Homo sapiens y los Neandertales: el Hombre dragón u Homo longi. Además, este
estaría más cerca de los primeros que los segundos, lo que significa que tienen
un ancestro común más reciente", detalla a 20minutos Chris Stringer, autor
del trabajo y paleoantropólogo del Museo de Historia Natural de Londres.
Los investigadores han llegado a estas conclusiones
tras analizar la morfología externa de la calavera, a través de más de 600
rasgos, y después de utilizar un potente algoritmo para construir un árbol que
lo relacione con otros fósiles, relata.
Los científicos creen que el cráneo analizado,
hallado en 1930 en la ciudad de Harbin (en la provincia china de Heilongjiang),
perteneció a un varón fallecido a los 50 años que vivía en un terreno boscoso e
inundable como parte de una pequeña comunidad. Igual que los Homo sapiens,
estos sujetos eran robustos y fuertes, cazaban mamíferos y aves y recogían
frutas y vegetales, explica Xijun Ni, uno de los autores y profesor de
Primatología y Paleoantropología de la Academia China de Ciencias y de la Universidad
Hebei GEO. Características del 'Homo longi'
El cráneo de Harbin se caracteriza por sus enormes
medidas, especialmente a lo largo, por lo que podía albergar un cerebro de
dimensiones comparables a los de los humanos actuales. Sin embargo, cuenta con
unas cuencas oculares mayores y casi cuadradas, gruesas crestas en las cejas,
una boca ancha y dientes de gran tamaño. Presenta, así, una combinación de
características primitivas y más modernas que lo distinguen de las demás
especies de Homo conocidas hasta la fecha.
Además, los investigadores creen que el gran tamaño
del cráneo y el lugar donde fue hallado el fósil apuntan a que el Hombre dragón
tuvo que evolucionar para adaptarse a ambientes inhóspitos, con temperaturas de
incluso 16 grados bajo cero, lo que le permitió viajar por distintos lugares de
Asia.
Asimismo, esta calavera presenta similitudes con
otros fósiles encontrados en zonas de Asia cercanas a Harbin, especialmente con
la mandíbula de Xiahe, que Ni atribuye también al Homo longi. Comparte, además,
características con otras piezas localizadas en áreas vecinas, como los cráneos
de Dali, Hualongdong y Jinnishuan, aunque también diferencias suficientes como
para cuestionar su pertenencia a una misma especie y generar discrepancias
entre los expertos.
Cuándo y dónde
vivieron
A través de una serie de análisis geoquímicos del
cráneo de Harbin y los sustratos del área donde fue localizado, los autores han
logrado atribuir al fósil una antigüedad de al menos 146.000 años, lo que ubica
a este Homo longi en la fase tardía del Pleistoceno medio, una era
caracterizada por la migración de las distintas especies humanas. Lo que
todavía no está claro es hasta cuándo existió este Hombre dragón, y datarlo
requerirá estudios posteriores, apunta Stringer.
La existencia del Homo longi en este periodo en un
territorio ocupado en la actualidad por China supone que pudo convivir con
otras especies y poblaciones Homo. "Había muchos coexistiendo en Asia,
África y Europa durante esa época. Así, si el Homo sapiens llegó al este de
Asia tan pronto, es posible que interactuasen y, como no sabemos cuándo
desapareció, pudieron tener también encuentros posteriores", agrega.
Nuevo modelo
de dispersión
El estudio, que ha redundado en la reconstrucción de un árbol de la vida humana, también ha aportado otros hallazgos paleoantropológicos relevantes, como la posibilidad de que el ancestro común entre Homo sapiens y Neandertales se remonte mucho más atrás en el tiempo de lo que se sospechaba. Así, podría haber existido hace más de un millón de años, lo que supone 400.000 antes de lo que creían los científicos, señala Ni.
Además, para explicar las conexiones filogenéticas
entre los habitantes de los distintos puntos del planeta hace cientos de miles
de años, los autores llevaron a cabo un análisis de los modelos biogeográficos
más plausibles. Observaron que el 40% de todas los desplazamientos de especies
de Homo proceden de África, mientras que este continente también recibe el 22%
de los movimientos desde Asia y Europa. Ante estos datos, llegaron a la
conclusión de que la explicación más probable era una "dispersión de
lanzadera" multidireccional, ahonda el Universidad Hebei GEO.
Un
descubrimiento "revolucionario"
Los investigadores consideran que estos hallazgos
realizados a partir del cráneo de Harbin tienen el potencias de reescribir los
elementos fundamentales de la evolución humana. "Este fósil proporciona
más evidencias para entender la diversidad y la evolución de las relaciones de
las especies del género Homo y sus poblaciones", considera Ni, que afirma
que se trata de un descubrimiento "revolucionario" con unos
resultados "muy interesantes".
En una línea similar se ha expresado Stringer:
"Hacía tiempo que sospechaba que había una especie humana distinta en Asia
oriental, y me encantó que me invitaran a estudiar este fósil maravillosamente
conservado que validaba la idea. Me sorprendió la filogenia resultante que lo
vincula a Homo sapiens y no al Homo neanderthalensis, pero nuestras
conclusiones se basan en el análisis de grandes cantidades de datos".
"Establece un tercer linaje humano en Asia
Oriental con su propia historia evolutiva y muestra lo importante que fue la
región para la evolución humana. Personalmente, creo que el fósil de Harbin es
uno de los hallazgos más importantes hasta ahora para los últimos 500.000 años
de evolución humana", recalca.
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