Resuelven el misterio cósmico de la ‘estrella invitada’ que apareció sobre China hace casi 900 años
Un misterio cósmico que llevaba casi 900 años sin resolverse sobre los orígenes de una famosa supernova descubierta por primera vez en China finalmente ha sido explicado por un equipo internacional de científicos, según un estudio publicado esta semana en la revista The Astrophysical Journal Letters.
Durante el último milenio solo se han registrado
cinco supernovas brillantes en la Vía Láctea, siendo una de estas la supernova
conocida como la ‘estrella invitada china’. Fue vista y documentada por
astrónomos del país asiático en 1181 d. C., afirmando que era tan brillante
como el planeta Saturno y permaneció visible durante al menos seis meses. El
término de ‘estrella invitada’ se ha usado en la astronomía china para
referirse a la aparición temporal de un nuevo astro en el cielo.
Sin embargo, pese a que se había registrado la
ubicación aproximada, los astrónomos modernos ni siquiera habían podido
identificar restos de aquella explosión. El misterioso origen de aquel evento
del siglo XII permaneció sin resolverse por mucho tiempo, hasta que finalmente
un equipo de científicos de Hong Kong, el Reino Unido, España, Hungría y
Francia, ha hallado una respuesta.
Los investigadores identificaron una nebulosa débil
y de rápida expansión llamada Pa30, que rodea a una de las estrellas más
calientes de la Vía Láctea, conocida como estrella de Parker. Determinaron que
la nube de gas se expande a una velocidad extremadamente rápida de más de 1.100
kilómetros por segundo.
Los autores corroboraron que tanto Pa30 como la
estrella de Parker se ajustan al perfil, la ubicación y edad de la histórica
supernova.
Previamente los científicos habían propuesto el
origen de ambos objetos espaciales como resultado de la fusión de dos enanas
blancas. Se cree que tales eventos conducen a una supernova poco común y relativamente
débil conocida como supernova de tipo Iax.
«Solo alrededor del 10 % de las supernovas son de
este tipo y no se comprenden bien. El hecho de que SN1181 fuera débil, pero se
desvaneció muy lentamente se ajusta a esta clasificación. Es el único evento de
este tipo en el que podemos estudiar tanto la nebulosa remanente y la estrella
fusionada, y también tienen una descripción de la explosión en sí», explicó el
profesor Albert Zijlstra, de la Universidad de Manchester (Reino Unido).
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