Consiguen liberar a una osa que vivió un mes con una botella atascada en la cabeza
La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de la Florida logró capturar a una osa que deambuló durante 28 días con un enorme recipiente plástico en la cabeza. Tras sedarla, un equipo de especialistas le quitó el objeto que, más allá de la evidente incomodidad, no le impidió al animal beber ni alimentarse en el último mes.
La historia comenzó cuando un residente del condado
de Collier, en el sudoeste de la Florida, vio por las cámaras de seguridad de
su propiedad a una osa que deambulaba buscando comida. Pero enseguida notó algo
extraño en la cabeza del plantígrado.
Al acercar la imagen, observó que tenía un gran
recipiente de plástico incrustado en su cabeza.
El vecino de Collier dio aviso a las autoridades. Y
a partir de allí se inició un operativo para intentar salvar al animal.
Durante los días siguientes la osa estuvo
deambulando por la zona. En ese tiempo, la Comisión de Conservación de Vida
Silvestre y Pesca de la Florida informó que sus especialistas en osos y las
autoridades colocaron trampas y monitorearon el área donde inicialmente fue
visto el animal.
Pero nada dio resultado. La osa fue vista dos veces
más por la zona, pero después desapareció y no se la volvió a ver durante más
de tres semanas.
Cuando las esperanzas de capturarla y retirarle el
enorme plástico de su cabeza se desvanecían, la osa volvió a ser avistada.
“Finalmente, la osa fue vista en la cámara de
seguridad de un residente. ¡Todavía llevaba el contenedor en la cabeza!”, dijo
la entidad conservacionista en su cuenta de Facebook.
Según informó el diario El Nuevo Herald, el personal
del grupo colocó nuevas trampas e inició un patrullaje nocturno por el
vecindario. Entonces el animal de 113 kilos fue divisado y un biólogo
especialista en osos logró capturarlo.
Tras sedarla, el experto le quitó a la osa el
recipiente de plástico que tenía alrededor de la cabeza. La entidad dijo creer
que el recipiente de plástico formaba parte de un comedero automático para
mascotas debido al agujero que tenía cerca del hocico. Ese mismo agujero le
proporcionó suficiente acceso para beber y comer.
“La osa todavía estaba en excelente forma física
después de 28 días”, inidicó el grupo conservacionista. Solo tenía una herida
que le rodeaba el cuello y la cara donde estaba atascado el plástico. El personal
limpió la herida y la trató con antibióticos. El animal fue liberado después de
un día y medio de monitoreo en un área segura del bosque estatal de Picayune
Strand.
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