La Tierra podría haberse formado con objetos como Oumuamua
Mientras arrecia la polémica sobre Oumuamua, el 'visitante interestelar' que atravesó el Sistema Solar en 2017 y cuya naturaleza sigue envuelta en el misterio, un equipo de investigadores del Space Telescope Science Institute en Baltimore acaba de proponer una nueva e inquietante posibilidad: los objetos interestelares (como Oumuamua) podrían haber actuado como 'semillas' para la formación de planetas en sistemas solares como el nuestro.
La idea, que aparece en un artículo en el servidor arXiv,
podría resolver uno de los principales problemas a los que se enfrentan las
actuales teorías de formación de planetas.
Como es bien sabido, en octubre de 2017 los
astrónomos consiguieron, por primera vez, observar un objeto nacido en otro
sistema solar mientras atravesaba el nuestro a toda velocidad.
Bautizado como Oumuamua, muchos creen que se trata
de un extraño fragmento planetario expulsado de su sistema estelar anfitrión.
Poco después, en 2019, otro objeto interestelar se acercó a nosotros: el cometa
Borisov. La detección de estos dos cuerpos sugiere que el número de objetos
interestelares viajando libremente por la galaxia podría ser muy elevado.
Y si es así, tales objetos podrían jugar un
importante papel cuando atraviesan sistemas solares en pleno proceso de formación.
La baja velocidad de las estrellas jóvenes en relación con sus vecinas más
maduras, junto con el efecto de frenado del polvo y el gas que las rodean justo
después de formarse, podría hacer que estos objetos entren en órbita alrededor
de una estrella en lugar de simplemente pasar de largo, como hicieron Oumuamua
y Borisov.
En su estudio, Amaya Moro-Martín y Colin Norman
modelaron este proceso para estimar, en promedio, cuántos objetos podrían
quedar atrapados por una estrella joven. Y los resultados sugieren que, durante
un período de unos 10 millones de años, se capturarían 600.000 millones de
objetos de aproximadamente 1 metro de largo, junto con otros 200 millones de 10
metros, 60.000 de 100 metros y 20 de 1 kilómetro.
«Nos sorprendió que estos números fueran tan altos
-afirma Moro-Martín-. Aunque es muy incierto, porque realmente no sabemos
cuánto de este material hay ahí fuera».
Con todo, las cifras sugieren que los objetos
interestelares podrían ser las 'semillas' alrededor de las que se forma un gran
número de planetas. La idea más extendida es que los nuevos mundos se forman
por acumulación de la materia del disco que rodea a la estrella recién nacida,
granos de polvo y pequeños guijarros, o bien mediante la colisión de cuerpos
similares a asteroides conocidos como planetesimales. Pero se sigue ignorando
cómo se pasa exactamente del polvo en un disco a estos objetos más grandes. Se
trata, pues, de una cuestión abierta, conocida como 'la barrera de un metro de
tamaño'.
«Cuando las partículas de polvo se hacen más grandes
-explica Moro-Martín-, sus colisiones son más enérgicas. Y cuando chocan,
comienzan a rebotar entre sí en lugar de acumularse».
.-
.-
Comentarios
Publicar un comentario