El telescopio Hubble capta una tormenta de estrellas provocada por el choque de dos galaxias

 

La riqueza espacial no es ninguna novedad desconocida, puesto que, mucho más allá de la Vía Láctea, nos aguardan imágenes espectaculares. Los confines del espacio siempre tienen alguna sorpresa más que descubrirnos, tal y como hemos podido comprobar con una de las últimas instantáneas que hemos visto a través del telescopio Hubble de la NASA.

La imagen en cuestión muestra lo que parece ser un original triángulo repleto de estrellas. La novedad no es la tormenta de estrellas que se puede observar por medio del telescopio, sino el triángulo compuesto por las mismas, y que, según las informaciones conocidas por el momento, se produjo a raíz del choque entre dos galaxias allí presentes.

Ambas galaxias, llamadas NGC 2444 y NGC 2445, se encuentran a más de 180 millones de años luz de la Vía Láctea. Sin embargo, ello no ha sido un impedimento para que el todopoderoso telescopio Hubble lograse capturar una imagen que ya se ha hecho viral en las redes sociales y que está llamando la atención de muchos internautas curiosos.

Una de las causas que provoca que este triángulo de estrellas se haya formado es la enorme cercanía que tienen las dos galaxias. Ambas se 'enganchan' como un hilo a una aguja y provocan así un fenómeno espacial que se ha llegado a observar en muy pocas ocasiones, con las estrellas rodeando a ambas galaxias como a Saturno sus anillos, en lo que es una imagen inédita.

Para entender el por qué de este fenómeno, se puede recurrir a las leyes de la física. Uno de los factores importantes a conocer, que todavía no se sabe a ciencia cierta, es la presencia de la gravedad, y, en ese caso, cómo influye para que las estrellas formen este triángulo. La teoría más probable es que sea un ciclo que se repita por el choque de las galaxias.

Otro motivo que no se puede descartar es la posibilidad de que haya fenómenos externos desconocidos por ahora que provoquen este triángulo estelar. Podría ser por las condiciones de temperatura, la posible presencia de estrellas o satélites desconocidos por ahora, etc. Sea como sea, la NASA se queda con lo que tiene por el momento. Se conforma con ver las estrellas de una forma apasionante en los confines del espacio.

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