Rayos cósmicos atrasan un millón de años el inicio de la humanidad
A más de 40 kilómetros al norte de la ciudad de
Johannesburgo, en Sudáfrica, se sitúa la llamada 'Cuna de la humanidad', un complejo
de cuevas donde se ha hallado el 40 por ciento de todos los fósiles de
ancestros humanos hasta la fecha. Entre estas galerías se encuentran las de
Sterkfontein, fundamentales para comprender los orígenes tempranos de nuestra
evolución. Allí fue descubierto 'Little foot', el esqueleto casi completo de un
niño australopiteco de hace 3,7 millones de años. Sin embargo, la edad de otros
homínidos desenterrados en el mismo sitio ha sido objeto de un profundo debate.
Ahora, un equipo internacional de investigadores ha
establecido en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences
(PNAS) un marco temporal claro para todos los fósiles de las cuevas de
Sterkfontein.
Según explican, muchos de ellos son contemporáneos
de 'Little Foot' y, por lo tanto, un millón de años más antiguos de lo que se
creía. Esto los haría aún mayores que 'Lucy', el fósil de autralopiteco más
famoso del mundo, de 3,5 a 3,2 millones de años.
Darryl Granger, profesor en la Facultad de Ciencias
de la Universidad de Purdue, y su equipo descubrieron que no solo los de
'Little Foot', sino todos los sedimentos de las cuevas que contienen
australopitecos datan de aproximadamente 3,4 a 3,7 millones de años, en lugar
de 2 a 2,5 millones de años como los científicos teorizaron anteriormente. Esa
edad sitúa los fósiles hacia el comienzo de la era de los australopitecos, en
lugar de hacia el final.
Comprender las fechas de los fósiles de Sterkfontein
puede ser complicado, ya que las rocas y los huesos cayeron al fondo de un
profundo agujero en el suelo, y hay pocas formas de datar los sedimentos de las
cuevas.
En el este de África, donde se han encontrado muchos
fósiles de homínidos, los volcanes del Gran Valle del Rift depositan capas de
ceniza que pueden fecharse. Los investigadores recurren a esas capas para
estimar la edad de un fósil. En Sudáfrica, especialmente en una cueva, los
científicos no tienen ese posibilidad. Por lo general, usan otros fósiles de
animales que se encuentran alrededor de los huesos para estimar su edad o la
colada de calcita depositada en la cueva. Pero los huesos pueden moverse y la
colada joven puede depositarse en sedimentos viejos, lo que hace que esos
métodos sean potencialmente incorrectos. Los investigadores emplearon un método
más preciso, fechando las rocas reales en las que se incrustan los fósiles.
«Sterkfontein tiene más fósiles de australopitecos
que cualquier otro lugar del mundo -dice Granger-, pero es difícil conseguir
una buena datación (...) Lo que hacen nuestros datos es resolver estas
controversias. Muestra que estos fósiles son mucho más antiguos de lo que
pensábamos originalmente».
Granger y el equipo utilizaron espectrometría de
masas con acelerador (AMS) para medir los llamados nucleidos cosmogénicos,
isótopos extremadamente raros producidos por rayos cósmicos, partículas de alta
energía que bombardean constantemente la Tierra.
Estos rayos cósmicos entrantes tienen suficiente
energía para causar reacciones nucleares dentro de las rocas en la superficie
del suelo, creando nuevos isótopos radiactivos dentro de los cristales
minerales.
Además, el equipo hizo mapas cuidadosos de los
depósitos de cuevas y mostró cómo los fósiles de animales de diferentes edades
se habrían mezclado durante las excavaciones en las décadas de 1930 y 1940, lo
que llevó a décadas de confusión con las edades anteriores. «Usando este
método, podemos ubicar con mayor precisión a los humanos antiguos y sus
parientes en los períodos de tiempo correctos, en África y en otras partes del
mundo». dice Granger.
La edad de los fósiles es importante porque influye
en la comprensión de los científicos sobre el paisaje vivo de la época. Cómo y
dónde evolucionaron los humanos, cómo encajan en el ecosistema y quiénes son y
fueron sus parientes más cercanos son preguntas apremiantes y complejas. Poner
los fósiles de Sterkfontein en su contexto adecuado es un paso para resolver
todo el rompecabezas.
Las nuevas fechas muestran que los australopitecos
existieron en Sterkfontein casi un millón de años antes de la aparición de
Paranthropus (un ancestro humano extinto) y el género Homo (el de nuestro
linaje), lo que les dio más tiempo para evolucionar allí, en la Cuna de la
Humanidad, y coloca a los homínidos de este sitio al frente de la historia de
la evolución humana temprana.
.-
Comentarios
Publicar un comentario