Aparece una extraña figura en el cielo de Turquía
A la nueva oficina para avistamientos de OVNIS del
Pentágono no le iría mal darse una vuelta por Bursa, Turquía. El pasado jueves,
una figura redonda y de un intenso color naranja se posaba sobre la ciudad
turca, con pinta de ser un abstracto platillo volante a punto de aterrizar en
nuestro planeta. Por suerte o por desgracia, no se trataba de ninguna
avanzadilla extraterrestre: la extraña figura dibujada en el cielo no era más
que una nube lenticular. ¿Te has quedado igual?
Las nubes lenticulares son formaciones nubosas
estacionarias que, por sorprendente que parezca, no son tan raras en las
cercanías de regiones montañosas. El ejemplo de la semana pasada en Bursa no
tardó en viralizarse, cautivando a muchos internautas, despertando el
escepticismo de algunos incrédulos y, seguramente, asustando también a algún
que otro devoto de la ufología. Pero por mucho que la escena capturada por los
habitantes de la ciudad se asemeje a la aparición del vehículo interestelar de
La llegada, una de las mejores películas sobre alienígenas y extraterrestres,
la forma creada sobre el cielo de Turquía es un fenómeno atmosférico de los más
normal.
Situada al noroeste del país, Bursa está ubicada al
pie del Ulu Dag, una montaña de 2.543 metros de elevación sobre el nivel del
mar. Una geografía como esta favorece la creación de este tipo de nubes, que
aparecen cuando un obstáculo en la orografía perturba la ordenación de las
capas de aire de la atmósfera. Imagina una acumulación de capas perfectamente
organizadas, una encima de otra, en función de su densidad. En circunstancias
normales, esas capas se mantienen separadas, pero si algo —por ejemplo, una
montaña— se cruza en el camino de varias de ellas, el aire de más abajo puede
verse empujado hacia arriba, modificando esa estructura de capas.
..
Comentarios
Publicar un comentario